SanCor y el cambio de actitud social

"SanCor es el reflejo del país", rezaba el fraseario urbano sunchalense escuchado desde que éramos adolescentes y vivíamos en ésa ciudad natal.
Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on email

Hoy aquella metáfora ingeniosa pronunciada en asados familiares y peñas de amigos, que no dejaba de trasuntar en su esencia un inconsciente trasfondo socio político, mutó en patética realidad: la sociedad sunchalense, y los socios tamberos, se hartaron de los «desmanejos» (ergo, corrupción) de quienes a lo largo de décadas dirigieron la mayor cooperativa del país.
Académica y políticamente lo traduce a la perfección Roberto Fermin Bertossi, catedrático y estudioso de temas cooperativos quen escribió recientemente en el portal «Zona Económica» que «SanCor se fue desmembrando y derrumbando por pésimas administraciones, burocracias, mediatizaciones participativas, falta de garantías suficientes en su politizada vinculación con Venezuela, etc., todo ello sin perjuicio de flagrantes y reiteradas omisiones e incumplimientos de los deberes de funcionarios públicos por parte del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, (INAES), como de presuntas corrupciones y enriquecimientos ilícitos de consejeros, síndicos, auditores, asesores, etc., los que seguramente han de ser investigados en caso de declaración judicial de bancarrota, cuando serían citados quienes en los últimos años conformaron sus consejos de administración, sus sindicaturas, etc.»
Bertossi colige que el epitafio de SanCor lo esculpieron «de modo ruin y carroñero intermediarios sin límites y lucros excesivos, tal el caso de supermercadistas insaciables, transportes comerciales, carísimas publicidades, pesadísimas presiones tributarias nacionales, provinciales y municipales; altas cotizaciones sindicales, etc.; a la postre, sujetos y actores anticooperativos». Y termina sentenciando: «la tragedia cooperativa que significaría la desaparición de Sancor, sería un tiro de gracia a la buena fe ínsita al cooperativismo; buena fe malversada por consejeros, síndicos, auditores, asesores, consultores e INAES». Y el sindicalismo cómplice, por acción u omisión, agregamos nosotros.
«El acuerdo llegó tarde», concluyó el Ministro de la Producción Luis Contigiani, quien a su vez especula con «intereses que se estaban disputando la góndola de SanCor en el país”.
El acuerdo firmado el viernes tiene cuatro ejes: aporte solidario que el gremio venía cobrando por fuera, que se reducirá de $3.500 (según Apymel) a $ 1.500; y para industrias de menos de 70 empleados a $ 750 por empleado. Por el momento se acordó congelar paritarias en el sector, y se revisará el convenio colectivo de trabajo.
No coincidimos totalmente con el Ministro Contigiani, como tampoco con el ex- Gobernador Bonfatti, cuando creen ver detrás de la demora en la firma del acuerdo, oscuros manejos del gobierno nacional para «quedarse con SanCor», habida cuenta que el vice jefe de Gabinete Gustavo Lopetegui es uno de los dueños de una fábrica de queso Mozzarella para exportación Pampa Cheese, radicada en la localidad de Progreso.
«El gobierno nos usa a nosotros para hacer m…al sindicato» (ATILRA) se sinceró un Director de SanCor. Y ese es el fondo de la cuestión: Macri va por el recambio de los paradigmas sindicales (apoyados por el llenado de plazas el 1º de abril y el boicot social al paro de la CGT cinco días más tarde).
ATILRA y su secretario general Héctor Ponce tienen flancos por donde entrarle. El gobierno lo sabe, y el desastre de SanCor (prolija e inconscientemente trabajado durante añares bajo la religiosa creencia de que «SanCor no se fundirá nunca») le entregó en bandeja de plata al gobierno nacional la excusa perfecta para actuar en consecuencia, amparado por el hartazgo social a prácticas empresariales y gremiales cuasi mafiosas.
El decisivo condicionamiento a un «arreglo gremial» y «reestructuración empresaria» (que vendrá por imperio de los hechos) para depositar los 450 millones de pesos del Fondear persiguió – y persigue – ése único fin: «hacer m…a ATILRA» y domesticar al sindicalismo.
La noticia que nadie conoce es que los 450 millones de pesos serán depositados en el Fondo Fiduciario creado a tal fin en el Banco Nación en cuotas semanales. Si dentro de un tiempo prudente ATILRA no consiente sentarse a negociar el Convenio Colectivo de Trabajo (ya resignó gran parte del Aporte Solidario Permanente), las cosas volverán a foja cero.
http://elecodesunchales.com.ar/noticia/111246/sancor-y-el-cambio-de-actitud-social

Mirá También

Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas