En comunicación con Desde el Barrio, Daniel Brarda, delegado de la planta de Coronel Moldes, comentó cuál es la situación de los trabajadores que hace tres semanas que se encuentran con una fábrica paralizada y con parte de sus sueldos aún adeudadas.
“Nos hicimos presentes los 56 operarios, le preguntamos al jefe de la planta y nos dijo ‘muchachos yo no sé nada’. Estamos de licencia por 30 días, hay muchos rumores de que vamos al cierre. Estamos en el aire, tanto nosotros como los compañeros de Charlone y Centeno, no tenemos información. Está la sensación de que en cualquier momento se cierra la persiana y perdemos los 30 años que tenemos acá adentro. Yo hace 28 que estoy pero hay compañeros de 30 y hasta 40 años en la empresa”, describió el delegado.
Según trascendió en distintos matutinos, este miércoles se reunieron los directivos de la empresa con más de 70 productores en la localidad cordobesa de La Carlota, para comunicar la reestructuración que contemplaría una reducción de 1000 operarios sobre el plantel de 4000.
“Nos comunicamos con nuestro secretario general (Héctor Ponce-ATILRA) que nos dio su compromiso de que se va a luchar hasta lo último para que no cierren las instalaciones de Moldes. Aquí en la planta tenemos unos 20 compañeros que están al borde de la jubilación o del retiro voluntario” comentó Brarda.
En el análisis económico que hacen los trabajadores, la cooperativa no puede afrontar ni siquiera los costos correspondientes a los seguros legales de la futura reestructuración. “SanCor no tiene el dinero para pagar una indemnización. ¿Con qué plata van a hacer una reestructuración si no le alcanza ni para pagar los sueldos? Hace un año y medio que nos vienen pagando en cuotas, dos o tres. El último aguinaldo fue en cuatro partes. Falta la última cuota de enero, en febrero nos dieron cinco mil pesos. El trabajador la está pasando mal” señaló Brarda que, junto con sus compañeros, se encuentra en la tercer semana de cesantía. “Si esto continúa vamos a entrar en jornada libre. Aquí en Moldes hacemos quesos y otros derivados, y lo que necesita hoy la cooperativa es poder tener la plata que genera todos los días la leche líquida, eso también es un problema. En esta emergencia se necesita del día a día y no productos como los nuestros que tienen para dos o tres meses hasta su venta”, agregó.
Uno de los principales conflictos que atraviesa SanCor es que su actividad económica se ha reducido de tal manera que no le es posible recibir préstamos más que del Gobierno Nacional por la falta de garantías, y asimismo, el Estado ya ha aportado en varias oportunidades sin reacción positiva. “Ningún banco le va a prestar 450 millones de dólares para una reestructuración”, alertó el delegado.
Finalmente, Brarda expresó su preocupación por el futuro del pueblo de Moldes. “Hemos hablado con el Intendente (Jorge Costanzo) que está intentando evitar el cierre haciendo las relaciones con la Gobernación. Somos 56 empleados en un pueblo de 10.000 habitantes. Aquí los comercios y la cooperativa eléctrica giran en torno a la planta. Si cerramos, Moldes se vuelve un pueblo fantasma”.
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