SanCor no ve la luz

Se enfrió la venta mientras Gobierno y gremio compiten a ver quién manda; el éxodo de proveedores con la consecuente falta de insumos ponen a la láctea al borde del cierre total.
Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on email

Su futuro es una incógnita. SanCor, auténtico símbolo de un cooperativismo de otras épocas, hoy fluctúa entre la posibilidad de caer en manos extranjeras o desaparecer vía un paulatino desguace.
Los restos de un otrora liderazgo indiscutido en el negocio lácteo de la Argentina hoy son presa de una batalla entre el Gobierno -que hace alarde de ayudas económicas que no moverán la aguja financiera de la compañía- y Atilra, el principal gremio del sector y que pugna por seguir garantizándose caja derivada del aporte de los trabajadores.
“Lo que vemos en SanCor, además de la caída de un emblema, es el quebranto de toda una industria. Para quienes sentimos la actividad, esto es muy doloroso. A los malos manejos ahora se sumó una pelea que atenta contra lo poco que sigue en pie de una compañía clave para la lechería nacional”, comentó a Adelanto 24 Manuel Ocampo, referente de la Asociación de Productores de Leche (APL).
La pelea por estos días, mientras sigue sin definirse cómo la firma logrará mantenerse operando a partir del segundo semestre, enfrenta a un macrismo que ve en la crisis de la empresa una oportunidad para demostrar poder frente al entramado sindical. En la vereda de enfrente, Atilra se esfuerza por quedarse con al menos 1.500 pesos mensuales de cada uno de los operarios que todavía dependen de la láctea.
Hasta hace una semana, el gremio percibía 3.600 pesos de cada empleado de la compañía a modo de fondo gremial. Con el fin de menguar esto, el oficialismo informó a la plana mayor de Atilra que no liberaría 450 millones de pesos para aliviar la situación de SanCor si el sindicato continuaba con sus exigencias en términos de aportes “solidarios”. De ahí este descenso hasta los 1.500 pesos antes mencionados.
Lo que podría leerse como una victoria para el macrismo en realidad no es más que un empate: el Gobierno se muestra en escena como un actor preocupado por la caída de la firma sin desembolsar demasiado y, en paralelo, el sindicato mantiene cierto flujo de caja a cambio de exponerse como un garante de la baja conflictividad.
Según indicaron a este medio fuentes del sector, el aporte que entregará el macrismo no cambiará en nada la situación de la empresa: la deuda de SanCor supera con comodidad los 6.000 millones de pesos. “Para el Gobierno es una manera de decir que se ocupó de alguna forma de la situación de la empresa. Pero, en lo concreto, lo que está esperando es que algún inversor internacional se haga cargo de todo el descalabro”, sostuvo ante Adelanto 24 un productor del oeste bonaerense.
El inconveniente para avanzar con la venta de la unión de cooperativas radica, precisamente, en el estado de situación de SanCor. Quien asuma el control de los activos deberá afrontar el manejo de una compañía que los mismos tamberos reconocen excedida en tamaño, además de sufrir en la actualidad un auténtico éxodo de proveedores.
Semejante combinación de factores puso en el freezer las intenciones de Lactalis y Fonterra, los gigantes foráneos que hace poco más de un mes explicitaron su interés por la láctea.
En la actualidad, de acuerdo a datos de la Mesa Provincial de Lechería de Santa Fe (MEPROLSAFE), SanCor tiene paralizadas sus plantas de Centeno (Santa Fe), Charlone (Buenos Aires), Coronel Moldes y Brinkmann (Córdoba), además de operar a media máquina sus instalaciones de Chivilcoy, en la provincia de Buenos Aires.
“Más de 200 productores lácteos dejaron de entregarle leche a SanCor. Hace algunos meses, la empresa recibía 3,5 millones de litros y hoy sólo 860.000 litros. Así es muy difícil revertir la situación de la compañía”, detalló Marcelo Aimaro, titular de MEPROLSAFE.
“Ningún tambero tiene fecha cierta de pago cuando le entrega la leche a una fábrica. El problema con SanCor es que no abona de forma inmediata, por lo tanto hay incertidumbre en los cobros a futuro. Esto obligó a los productores a venderles la leche a otras industrias. La firma hoy tiene 4.000 empleados para trabajar menos de un millón de litros”, añadió.
La incertidumbre comercial atenta contra los movimientos de las mencionadas Lactalis y Fonterra, las únicas que, reconocieron ante Adelanto 24 fuentes de Atilra, mostraron interés real por quedarse con la láctea.
La primera compañía es de origen francés y factura unos 17.000 millones de euros anuales producto de operar hasta 220 plantas industriales en 40 países. La segunda, en cambio, tiene base de operaciones en Nueva Zelanda, factura 15.000 millones de dólares anuales y vende productos a 140 naciones. En la región controla activos lácteos en Chile.
“El inconveniente es cómo sanear a SanCor para que Lactalis y Fonterra finalmente avancen con la compra. Tal como está la situación, con un salvataje simbólico del Gobierno y la decisión de Atilra de seguir haciendo caja con los empleados, la compañía no puede recomponer su funcionamiento. Así, es un activo que aleja a potenciales inversores. No tiene horizonte comercial”, reconoció una fuente que conoce la interna de la compañía.
Ahogado en incertidumbre, el futuro de SanCor continúa lejos de mostrarse promisorio. La decisión del Gobierno de utilizar esta crisis en la láctea para mostrar autoridad frente al sindicato, sumado a la decisión de Atilra de no perder demasiado flujo económico, profundizan el declive operativo y financiero de la unión de cooperativas.
Ante este escenario, la posibilidad de una venta aparece casi como una utopía. Qué ocurrirá en los próximos meses con los miles de trabajadores de la compañía, es un interrogante que ya ni el Estado se interesa en responder.
Por Patricio Eleisegui
http://adelanto24.com/2017/05/08/sancor-no-ve-la-luz/

Mirá También

Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas