Caso Sancor . En Odisea se dijo que la empresa iba a ser comprada por una gran cooperativa neozelandesa: Fonterra.
Desde Fonterra empezaron a estudiar las cuentas de Sancor y no cerraban.
Ahora con esta reforma tributaria, los neozelandeses dicen que ahora sí se van a tirar a la pileta y daría la impresión de que los Fonterra decidieron hacer la inversión en Sancor.
Pero para que se realizara, hubo que corregir una enorme desviación.
Los gerentes de Sancor, ni siquiera los dueños, pagaban una cifra sideral al sindicato de la industria láctea, a Atilra, para que el sindicato guardara silencio respecto de determinadas desviaciones de Sancor que explica la quiebra de Sancor. Esto fue una obsesión de Mauricio Macri , que pone en la mira al secretario general de Atilra.
¿Qué opacidades hay entre empresarios y sindicalistas en la Argentina de hoy?