Semana de definiciones para la cooperativa láctea.
Por Elida Thiery – Entre los haberes de la herencia, Mauricio Macri y su plantel de funcionarios recibieron de todo. Una de las cuestiones fundamentales, planteada por el discurso en sí del Presidente y desde el Ministerio de Agroindustria fue la crisis lechera. La falta de reacción a tiempo hizo que la llegada del temporal de abril en la principal cuenca lechera agrave aún más la situación de este segmento productivo e industrial y ya hoy el problema sea propio.
Sin pago de subsidios a hoy, en la segunda etapa propia de compromiso, la realidad se complejiza y llamativamente la prédica oficial no va de la mano con la realidad, prometiendo horizontes cercanos y llamando al crecimiento, mientras los precios se contraen, tanto en el mundo, como en el país y la inflación se lleva cualquier oportunidad de crecimiento en el consumo, para cumplir tal ilusión.
A esto se suma una profundización de la situación en rojo de la economía de SanCor Cooperativas Unidas Limitada. La falta de pago de Venezuela sobre el fideicomiso que viene desde 2006 para su saneamiento, gestionado por los Kirchner, en su estrecho vínculo con el por entonces presidente bolivariano, Hugo Chávez y con personajes de por medio como la ex embajadora Alicia Castro, es la clave, más aún si se tiene en cuenta que se ampliaron los envíos en los últimos años, enfocando así al negocio en ese destino. Deudas que han hecho rebotar cheques fueron desplegando una realidad que determinó hace tres semanas la explicitación de todo esto ante la Comisión Nacional de Valores, con un pasivo total de 8.089 millones de pesos, y con un patrimonio neto 31 de marzo de este año de 280,45 millones negativos, lo cual remarca un estado de disolución. La administración de la Cooperativa es lo que claramente se discute, muchos hablan ahora de la forma de estructurar muchos gastos, pero lo cierto es que empresas de este estilo no se pueden dejar caer, sobre todo por el costo político y social que tendría una situación tal.
Muy apreciada por algunos, muy discutida, muy rechazada por otros, SanCor es la mayor estructura cooperativa nacional y la que sigue conduciendo parte del rumbo lechero en la Argentina, en cuanto a precios, en calidades de productos y demás variables.
Es así que como hace algunos años hizo un acuerdo con Mead Johnson por la venta de la leche maternizada, un producto estrella, ahora llega el tiempo de los frescos, de toda la línea de yogures y postres (negocio en el que trabajaron con Nestlé de forma compartida hasta 2009, cuando lo tomaron por completo), con el que ocupan el segundo lugar en el mercado local. Si bien el achicamiento de la firma, como la conocemos hoy será mucho, es la forma de evitar quiebras, como algunos auguraron hace tan solo unos días.
Desde la empresa siempre se pretendió tener un encuentro con Macri como presidente, para poder acercarle la realidad de la Cooperativa, pero sobre todo para que el Estado, que es siempre uno más allá de sus conductores, se ponga al frente de la gestión de la cuenta con Venezuela, sin embargo el enfrentamiento de Gobiernos no favorece en este sentido. SanCor podría operar aquí como moneda de cambio entre alimentos hacia afuera y energía para adentro, hecho que en algún momento fue mencionado en Agroindustria, pero jamás hubo contacto alguno al respecto.
Hoy son 30 mil toneladas de leche en polvo que se están aguantando en la espera esperando dinero a cambio, lo cual hace inviable a cualquier negocio, tenga el nombre que fuere. De todos modos, esto no conmueve al mismo gobierno que a principios de marzo prometía comprar stocks, como salvataje lechero, sin saber cifras acumuladas, valores, ni con qué presupuestos, hecho evanescente con un simple transcurso de horas.
Hay gestiones, no se espera ni dinero, ni intervención del Estado Nacional en las ofertas que hay respecto a SanCor, pero se pretendía una mínima atención.
El Consejo Directivo deberá definir esta semana, sobre su final, cuál de las ofertas actuales por la línea de frescos -que incluyen los aciertos en yogures como la botella tetra-top, con líneas nuevas de producción, con tecnología y amplia presencia y buena distribución nacional- es la correspondiente a las expectativas, para ser presentada en asambleas con consejeros y luego elevada a una asamblea definitoria, que sería convocada para fines de mes, donde también se tratará la venta de otros activos que puedan “calzar” la necesidad económica con la voluntad de aporte de los compradores. Este encaje está en marcha, la venta está encaminada y sobre todo hacia algunos que quieren entrar al negocio de los lácteos, para cuando mejoren las condiciones generales ya estar en carrera, tanto de capitales nacionales, como extranjeros.
Sigue como factor subyacente la desatención de la Nación. Aunque el fin de semana se le haya rogado a Rogelio Frigerio una audiencia formal por el tema en Buenos Aires, con la intervención del gobernador santafesino, Miguel Lifschitz, pero sin subir los peldaños necesarios hasta presidencia, algunos dirigentes políticos locales y regionales sólo se esfuerzan por una foto con referentes partidarios nacionales y no se ven las colaboraciones para que el caso se destrabe, sin pensar en imágenes futuras, que pueden ser positivas a la hora de recolectar votos, o todo lo contrario.
Hoy con retiros voluntarios, gente con muchos años dentro de la Cooperativa, con todo el impacto regional que SanCor tiene, extendiéndose a provincias como Córdoba y Buenos Aires, el caso es mucho más contundente que Cresta Roja, secuencia que se quiere evitar, según dijera hace poco más de una semana en Rafaela el Subsecretario de Lechería de la Nación, pero para lo cual no se trabaja en lo más mínimo, habiendo sido ese un ejemplo mucho más caótico de la consecuencia kirchnerista en la industria y con subsidios, que el propio hecho de SanCor. Es así que no se puede leer de otra manera más que por disonancias políticas este alejamiento, con lo que algunos señalan como la intención de dejar ir el tema y la empresa, pero sobre todo en una base de pensamiento donde el mercado ordena y así se deben situar las condiciones. Ojalá así no sea.
Son horas decisivas. SanCor se reconformará como pueda, pero la lechería volverá a tener un duro golpe y todos en estos meses, desde la herencia, el clima, la economía, la inflación y las indecisiones políticas, todo influye en un marco que será de verdadera inflexión para el sector y se escribirá como el año 2016, con otros precios, otros jugadores y otras reglas en un caro juego donde se conjugan todas las partes de la cadena, en su marco social.
Elida Thiery