El Día Mundial de la Leche Escolar, fecha propuesta por la FAO para celebrar los programas de leche escolar, es una excelente oportunidad para destacar y difundir esos beneficios sobre todo en los más chicos. Los niños necesitan una gran cantidad de nutrientes que deben incorporar a través de una alimentación adecuada.
Por eso, es de suma importancia planificar sus comidas, para que puedan incorporar los distintos grupos de alimentos, de acuerdo a sus necesidades, y adquirir hábitos saludables que les permitan tener una mejor calidad de vida. Uno de los nutrientes claves a la hora de crecer es el calcio, mineral que encontramos en las leches, quesos y yogures. Es un mineral esencial para la estructura de nuestro cuerpo (se encuentra casi en un 90% de nuestros huesos y dientes).
Por lo tanto, la leche se convierte en uno de los pilares de la dieta del ser humano porque, además del calcio, contiene una amplia variedad de vitaminas (A, B, C y D) que desempeñan funciones específicas en el organismo. Además, aporta proteínas de buena calidad que aseguran la ingesta de todos los aminoácidos que el ser humano necesita.
Tomar leche en edad escolar ayuda al crecimiento y desarrollo de los más chicos.
¿Cómo podemos cubrir el requerimiento de calcio diario?
Las Guías Alimentarias para la Población Argentina (2015), del Ministerio de Salud de La Nación, recomiendan consumir 3 porciones de lácteos por día. Por ejemplo, un vaso de leche (200 ml), una porción de queso (30 g) y un vaso de yogur (200cc).
¿En qué momento del día debo incorporar leche?
Habitualmente incorporamos leche en el desayuno y la merienda. Pero podemos sumarlos en todas las comidas. Preparaciones como licuados, salsa blanca, flanes, postres de leche y, panqueques son algunas ideas. También tenemos la opción de utilizarla como rehidratante luego de hacer ejercicio.
Lic Maria Vanesa Gottau – Nutricionista
MN 362
MP870