El ministro de la producción Luis Contigiani y el Secretario de Lechería Pedro Morini fueron recibidos el martes 22, junto a autoridades de Buenos Aires, Entre Ríos y Córdoba, por el Ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, y el Subsecretario de Lechería de la Nación Alejandro Sammartino, en el marco de la ronda de consultas que el gobierno central está realizando con los actores de la cadena láctea. El lunes había sido el turno de los directivos de Meprolsafe (Mesa de Productores Lechero de Santa Fe).
Morini explicó a Campolitoral que las cuatro provincias lecheras llegaron con el mismo diagnóstico: la necesidad de dinamizar exportaciones para sacar los excedentes hacia el mercado internacional. Pero, si bien la competitividad de los productos argentinos mejoró gracias a la devaluación, el problema es que actualmente el comercio mundial se encuentra sobreofertado.
Frente a eso, la decisión es apuntalar a productores e industrias para “superar los próximos 90 días”. La idea es, también, descomprimir las existencias antes de entrar, en el otoño, a los meses en que la producción comienza a crecer. Los tamberos recibirán un subsidio (sería de $0.40 por litro por los primeros 3.000 litros) y créditos para capital de trabajo, mientras que a las industrias se les allanaría el camino para vender al exterior (eliminación de ROE’s, acortar tiempos de embarque, créditos para prefinanciar exportaciones, gestiones oficiales para apertura de mercados y, posiblemente, devolución de IVA técnico acumulado) y que de ese modo también puedan mejorar el precio de la materia prima.
“La idea es lograr que el productor pueda cobrar 3 pesos”, indicó el Secretario de Lechería santafesino, “y estaríamos salvando el costo, en lugar de perder un peso por litro como le pasa a muchos productores”. Según Morini, la próxima semana “se estará cerrando el Acuerdo Marco entre toda la cadena, excepto la comercialización y distribución”. También indicó que, mas allá de la coyuntura (los próximos 3 meses), la mira está puesta en “reflotar el Consejo Federal Lechero para ordenar el sector”.
Sobre los tiempos de embarques, comentó que se pretende bajarlos a 20 días de los 90 actuales. “A las empresas les significa un sobrestock y un problema financiero, y en algunos casos de almacenamiento”. Al mismo tiempo, se convino con la Nación el acompañamiento a las usinas para recuperar mercados perdidos o conseguir nuevos. “Estamos trabajando con dos o tres países para sacar las mayor cantidad de stock posible”.
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