Mientras productores lácteos afirman continuar trabajando a pérdida, empresarios consideran temporal la falta de manteca.
Las controversias que generan los espacios cada vez más pequeños que ocupa en las góndolas el sector manteca están a la orden del día. Tras la acusación del Ministro de Agricultura de la Nación Ricardo Buryaile a «las cámaras empresarias», cada sector comienza a aportar su visión.
«Hoy se está produciendo un 30% menos de leche, que sumado al mayor consumo de manteca por las bajas temperaturas, armaron un combo que agrava la situación» afirmó Pablo Villano, presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APIMEL). ¿Los motivos? Particularmente las inundaciones que afectaron sensiblemente a las provincias de Santa Fe y Córdoba, cuencas lecheras por excelencia.
Sin embargo, Vigliano le quita el velo a otro motivo: «El mercado pide queso cremoso, no manteca. Ante la devaluación y la crisis, amas de casa priorizan la leche y este tipo de queso, que es el más barato y con el cuál se pueden hacer mayor cantidad de comidas». Otra vez, los cambios en los hábitos de consumo. «La vaca no es una máquina, y últimamente no pudo, en esas condiciones, recibir una buena alimentación» agregó.
Las diferencias con los tamberos se plantean en la recuperación de la situación, que los productores estiman en septiembre, cuando «hay más producción». En la otra vereda, Daniel Oggero, tesorero de la Asociación Civil de Productores Lecheros de la cuenca santafesina, le confió a radio Universidad: «No sé en qué septiembre será. Este año se perdieron pastos, no pudimos hacer reservas y tenemos que implantar aún».
Aprovechó Oggero para plantear que en su sector se sigue «trabajando a pérdida», ya que actualmente «se cobra $ 4,20» el litro de leche y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) afirma «que debe ser de $ 5,50». Aportó también una visión mucho más pesimista: «El tambero está desanimado. No cubrimos nuestros costos y estamos desapareciendo, no nos queda otra que vender. No sería loco pensar que dentro de poco falte la leche y el queso también».
Uno de los sectores afectados por esta situación es el de las panaderías que intentan paliar las escases del producto recorriendo mayoristas para encontrar manteca a la venta. Al respecto el dueño de un negocio de este rubro explicó que «hace dos meses estaba a 54 y en estos momentos está a 80 pesos el kilo».
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