Esta pérdidas, en algunos casos de 1,50 pesos por litro, ponen en una situación cada día más complicada a los tambos. «La producción de leche está concentrada en pocas manos debido a las políticas económicas de los gobiernos», lamentó a ANALISIS DIGITAL un productor lácteo de la provincia. Agregó que la situación de los caminos deja en jaque a los tamberos y que «hay desazón porque vamos desapareciendo». «Vamos vendiendo las vacas una por una para subsistir», lamentó. En ese marco, reclamó por la reactivación del sistema cooperativo y volvieron a pedir por la transparencia en la cadena. Criticó a Cristina Fernández por su campaña en un tambo.
Cuando uno se dirige a la góndola encuentra que la leche tiene un precio por encima de los 20 pesos. Según la marca, el precio puede pisar los 30. Sin embargo, el productor recibe por cada litro tan sólo entre cinco y seis pesos. El costo de los productores por cada litro es de 6,50 pesos. Es decir, por cada litro producido, los productores pierden un promedio de 1,50 pesos.
Esto se da porque las políticas del gobierno de Mauricio Macri agravaron una crisis ya heredada. La concentración en pocas manos de la producción total de la leche parece ser el objetivo del gobierno de Cambiemos: «El productor está bastante embromado. La producción de leche está concentrada en pocas manos debido a las políticas económicas de los gobiernos», explicó Juan Echeverría.
El productor integrante de la Federación Agraria Argentina e integrante de colectivos tamberos explicó que los pequeños productores están vendiendo sus vacas «una a una» para poder solventar su vida diaria y que esto lleva al cierre de los tambos. «Hay desazón, nos toman en joda y vamos desapareciendo».
El reclamo inicial del colectivo de tamberos es la transparencia de la cadena. Así se podrá observar con mayor claridad quién se lleva la gran parte de la ganancia y deja en quebranto al productor. Ante la consulta de este medio sobre la recepción por parte del gobierno nacional del reclamo tambero, la respuesta de Echeverria fue contundente: «No ha pasado nada».
Los productores cobran un 22 por ciento de las ganancias de la venta de leche y siguen reclamando el histórico 33 por ciento que divide la cadena en partes iguales y evita que el pequeño productor no tenga incertidumbre sobre su futuro.
Además, el productor explicó que la crisis económica y el enfriamiento de la economía derivaron en una caída del consumo que forza a los productores a bajar el precio del queso y agotar stocks. «Es un ejemplo de las políticas: el consumo lácteo es clave para el desarrollo de la sociedad y una nación», explicó. Si cae el consumo, cae la calidad de vida de la ciudadanía.
A su vez, los tambos sufren un grave problema de infraestructura y logística. «Los caminos son un flan», analizó el productor. Cabe recordar que la producción láctea -a diferencia de otros sectores productivos- no puede conservar lo producido porque se echa a perder. Al no poder sacar la leche del tambo por la situación de los caminos, la producción se pierde.
Los caminos están mal y todos los sectores lo reclaman. Los motivos del malestar no sólo se basan en la ausencia de inversión en infraestructura. También es producto del monocultivo sojero que gobierna el país hace años: «Los canales que hacen los productores vuelcan toda el agua en los caminos», explicó. Cabe recordar que si bien el mal estar de los caminos afecta a la producción de soja, la capacidad de conservar la producción en el tiempo en silo-bolsa les permite paliar de otra manera la situación. Para los tambos este es un problema que no puede resolverse: la leche se pierde con el paso del tiempo. «Los caminos se han transformado en arroyos», lamentó Echeverría.
El productor pidió impulsar un nuevo desarrollo al sistema cooperativo.
«La que no hizo nada antes, nos viene a decir que es lo que hay que hacer»
«Yo propongo el desarrollo del sistema cooperativo porque nos vendría bien a todos, pero quiero diferenciarme de la propuesta del kirchnerismo. Ahora Cristina Fernández hace campaña en los tambos, pero cuando era gobierno no hizo nada para cambiar nuestra situación», aclaró Echeverría.
La crisis láctea -como otras crisis- ya formaban parte de la realidad en tiempos de kirchnerismo. El gobierno de Mauricio Macri lo agravó.
Cristina Fernández se mostró de campaña en un tambo y denunció los males del gobierno de Macri para el sector. Sin embargo, para Echeverría esto es muestra de una postura hipócrita: «La que no hizo nada antes, nos viene a decir que es lo que hay que hacer», finalizó.
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