La crisis de la lechería no es nueva en la Argentina, pero lejos de mejorar con las políticas nacionales, los últimos datos advierten una nueva caída en la producción que ronda el 12%. Entre Ríos no está ajena a esta situación y los propios productores reconocen la baja en la demanda, a pesar de la estabilidad de precios.
«La situación en la provincia es el reflejo de lo mismo que ha ocurrido en las otras cuencas lecheras. No tenemos un número exacto de la caída, pero efectivamente ha habido baja de producción y también de desaparición de tambos», aseguró Jorge Chemes, integrante de la Cámara de Productores de Leche de Entre Ríos -Caproler-.
En diálogo con AHORA, ante la repregunta de este cronista, el productor reconoció que la crisis se profundizó y arrojó un dato preocupante. «Hubo una reducción de tambos muy importante en los últimos tres o cuatro años. Diría que hubo una desaparición fácilmente del 40% de los tambos».
Chemes señaló que Entre Ríos representa entre el 4 y 5% del totalde la lechería nacional, por lo cual la caída en todo el país «tiene menos impacto». En este sentido, advirtió que la disminución de la producción «se siente más en las cuencas lecheras de Santa Fe y Córdoba».
CONSUMO Y DEMANDA
En línea con la caída de la producción, Chemes señaló que «el consumo no ha aumentado, se mantiene en una situación estable». «Tampoco hay que esperar que aumente mucho más porque el poder adquisitivo de la gente no da para más. Vas a la góndola y el valor de un queso es inalcanzable», manifestó.
Por otra parte, contó que en Entre Ríos «la demanda está estabilizada y no hay una presión por parte de las industrias». «No se muestra una demanda fuerte hacia el tambero. Por la cantidad de leche que hay, la lógica sería que las empresas salgan a conseguir materia prima. Pero eso no ocurre porque la demanda en las góndolas no presiona tampoco», analizó.
En este sentido, el productor advirtió que «es un problema de arriba para abajo». «Al no comprar el consumidor, las empresas tampoco aprietan al productor. Al no haber demanda, la leche que hay alcanza, por lo tanto el precio está estabilizado y no hay una puja de parte de las industrias por conseguir materia prima», explicó.
PRECIOS
Por otra parte, Chemes analizó: «Si bien el precio que cobra el productor tuvo un incremento y no es lo mejor, sin dudas que mejoró respecto a lo anterior. Según indicó, por litro de leche se está pagando «entre 5,40 y 5,80 pesos», aunque «algunos pueden llegar a los 6 pesos».
En este contexto, planteó: «Si bien es una mejoría, no significa que a vos te alcance para pagar el endeudamiento de años anteriores y la descapitalización. Al precio si lo analizamos hoy no es malo, pero ¿cómo hacemos para hacer frente a la deuda que contrajo el productor?».
POLÍTICAS PARA DOS ESCENARIOS
Consultado por las soluciones, Chemes distinguió: «Seguimos sosteniendo que hay dos escenarios: uno es el de la urgencia, que evidentemente la necesidad de financiamiento y asistencia al productor para que pueda pagar los daños y estabilizar su situación; otro es a mediano y largo plazo siguen faltando reglas de juego de qué tipo de políticas para la lechería quieren».
Sobre esto último, señaló que desconocen si desde el Gobierno nacional «se quiere una lechería solamente para consumo interno» o «si vamos a aumentar la producción para exportar». Al respecto, destacó la mesa de trabajo que se convocó desde la Subsecretaría de Lechería de la Nación.
«Se ha armado un esquema de trabajo con temas, donde se ha convocado a toda la cadena para analizar este plan de trabajo. Pero es tan ambicioso y tiene tantos ítems, que no es fácil llevarlo en lo inmediato», planteó sobre la negociación. «No es malo, pero se tienen que ajustar muchas cosas para darle continuidad en el tiempo», concluyó.
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