La supervivencia en «la campaña que nos llevó al límite» en el tambo

Un análisis del Ing. Agr. Fernando Ravaglia sobre estos meses de crisis y las oportunidades que un buen manejo y planificación pueden generar en un tambo.
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Un análisis del Ing. Agr. Fernando Ravaglia sobre estos meses de crisis y las oportunidades que un buen manejo y planificación pueden generar en un tambo.
TANTI, CORDOBA (Por Elida Thiery, enviada especial) – El año 2016 fue el «año de la porca miseria», según el ingeniero Fernando Ravaglia, como para iniciar la segunda y última jornada del Sexto Congreso del Programa de Desarrollo Tecnológico de Sancor, que se realiza en Tanti.
Con un arrastre de 24 meses de precios deprimidos que pasaron de 25 a 15 centavos de dólar por litro, incluyó al pasado abril que «no sabemos si es un mes para recordar o para olvidar».
Con la infraestructura productiva desecha, miles de animales destinados a frigorífico, otros tantos muertos, consumo de reservas añadido al ajuste de la economía, con un mercado deprimido es lo que deja hoy a los tambos en un estado de desazón pero también abriendo la puerta a las oportunidades que da un trabajo ordenado.
Tomando los datos del PDT, surgido en 2009 y comparado con 2015, Ravaglia comentó que aumentó 20 por ciento el total de hectáreas de los tambos incluidos, se pasó de 181 a 210 vacas en ordeño, subiendo de 2.500 a 3.500 litros por día, con mayor carga, litros libres de alimentación y litros por vaca en ordeño. Hacia 2018 los tambos del PDT si ajustan mortandades y eficiencias podrían tener 295 vacas totales, 253 vacas en ordeño, lo cual permitirá con buen manejo tener una rentabilidad asegurada.
La reproducción y crecimiento del rodeo son los parámetros pendientes, donde la mortandad en la guachera es muy alto aún con 14,7 por ciento (cada ternera muerta tiene un valor de dos mil pesos y un lucro cesante calculando cuatro lactancias de unos 111 mil pesos), mientras debería ser del tres por ciento. La mortandad en recría y adultas también tiene mínima elevación. Mientras el porcentaje de rechazo tiene un número ideal en 15 por ciento, está muy baja la detección de celo y los márgenes de parición.
Con una necesidad base de 550 mil pesos por año en el costo de vida de una familia en el tambo, el objetivo es tener ingresos que cubran los costos de producción y dejen utilidades.
Para este asesor privado, el costo de la crisis tuvo un costo directo de casi 200 mil pesos en mantenimiento de la producción en cuanto a alimento sobre una base de unas 172 vacas durante 90 días. La reimplantación de pasturas, siempre sin extremos exagerados se llevó casi 200 mil pesos, lo cual se cubrió en parte con un estimativo de 60 vacas de descarte anticipado que puede haber cubierto 300 mil pesos que se «quemaron» y no resolvieron los gastos, con lo cual la crisis costó aproximadamente 700 mil pesos.
Los productores de SanCor recibieron 60 centavos de precio extra por litro, con lo cual las pérdidas se redujeron de manera considerable y según el especialista «es un esfuerzo razonable que tiene que hacer una empresa en estas condiciones», aunque esto le signifique un balance muy en rojo, que se estimará de unos dos mil millones de pesos de pérdida en este ejercicio para la Cooperativa.
Por eso, la clave estuvo en usar ese extra en pagar gastos, no en estilo de vida, por lo tanto ser previsores, no jugar al límite, intentar la diversificación de producción y tener un colchón de reservas económicas y forrajeras, hubieran modificado la realidad. Esto es algo que Ravaglia aconseja hacer en cada año, tener un resguardo de un año, porque el riesgo en el campo siempre está.
Planificar, presupuestar y controlarse, para evitar las constantes pérdidas, más allá de las crisis de ocasión, puede ser la clave de los buenos resultados, pero sobre todo «para seguir resistiendo».
«La campaña que nos llevó al límite» se tituló el video que a modo de compendio Fernando Ravaglia presentó para reconocer la lucha de quienes subsistieron a los años de pelea con el Gobierno anterior, al barro, el agua y todo lo que el clima nos deparó en abril y hasta ahora en muchas zonas productivas, con imágenes crudas que quizá sirvieron en el auditorio para mostrar a algún funcionario una realidad que no alcanzaron a ver de cerca en ese preciso momento.
Será en esto el traspaso generacional una variable más, fundamental.
Finalmente, SanCor este año entregó a los presentes del Programa PDT como reconocimiento a la perseverancia de los productores, un premio como si se tratara del maratón más difícil para motivar hacia la próxima carrera, la de un 2017 que al menos parece un poco más aliviado.
El encargado de concluir el Congreso del PDT fue también el Ing. Agr. Fernando Ravaglia, que habló de un haz de luz que sigue motivando al negocio tambero. «Hay una tendencia favorable, lo que estamos viviendo es un tropezón», aseguró en cuanto al análisis de perspectivas y motivación a 2017.
La memoria de los Andes
José Luis Coche Inciarte le habló a los productores sobre cómo «aprender a superar los momentos difíciles» con toda la carga de una experiencia increíble, la de ser sobreviviente de la tragedia de los Andes.
Con 70 días de padecimiento en la montaña, en su inmensidad y con la supremacía de la naturaleza, este hombre relató esta tragedia que vivió a los 24 años, en 1972, pero también todos los aspectos de una historia de vida, compartida por todos y a través de los años.
Habló de la comunidad de ese grupo de sobrevivientes, de ese pacto que les permitió superar el escollo, de alguna manera, gracias a la entrega de quienes no pudieron contar la historia. Coche Inciarte habló de la libertad de encontrar la paz, de perder los temores.
La capacidad de superación, todo lo manifestado por este hombre que nació en un tambo en Uruguay, destacó paso a paso el sufrimiento, el dolor, el frío, pero también los valores del esfuerzo, de la solidaridad, entre tantas otras cosas. «De la humillación más grande, la entereza y la condición humana más elevada para responder y reivindicar al hombre», dijo luego de superar incluso la tremenda situación de alimentarse de sus propios amigos.
«Ojalá la vida les de tanta gratitud como me la dio a mí», dijo en el final, dejando un claro mensaje de honrar la existencia y de darle pelea a todo lo que se presente, siempre que haya oxígeno, pero todo depende de cada uno, porque las ayudas providenciales no existen.
http://www.diariocastellanos.net/noticia/la-supervivencia-en-la-campana-que-nos-llevo-al-limite-en-el-tambo

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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