Las deudas, danone y las jugadas de don PascualLos laberintos de una historia de jugadas de negocios para crecer y esquivar los ataques de competidores feroces. Qué cambia con Arcor.
El vencimiento en dólares de una deuda que ya no podía volver a refinanciar fue el disparador para que La Serenísima se fuera desprendiendo de divisiones clave de su negocio a lo largo de los años. La primera decisión la tomó Pascual Mastellone, el gran constructor de la empresa que fundaron sus padres en 1930, fallecido a los 84 años en 2014.
Corría 1996 y La Serenísima había quedado endeudada en dólares a tasas argentinas. Siempre, en un escenario donde esta líder en leche fluida generaba ingresos en pesos y tenía que lidiar con precios congelados primero y muy vigilados después. En aquel 1996, Mastellone intentó una fusión con la francesa Danone que finalmente terminó con Danone como dueña de la línea de yogures, flanes y postres, la verdadera crema del negocio lácteo. La fusión fracasó por “diferencia de culturas, pese a que ambas eran firmas familiares”, admitió el propio Mastellone.
Pero la deuda apenas se achicaba y dos años más tarde, La Serenísima vendió a Danone una parte esencial de su funcionamiento: la distribuidora. Actualmente esa sofisticada compañía de logística llega todos los días a 70.000 puntos de venta en todo el país. Un dato curioso: la distribuidora pertenece en 95% a Danone y 5% a La Serenísima, pero el 60% de lo que transporta son los lácteos de los Mastellone.
El origen de la deuda de La Serenísima está relacionado con la necesidad de escaparle al precio político que rige sobre la leche fluida. Mastellone supo encontrar un atajo en la incesante innovación tecnológica de sus productos que fueron vanguardia mundial. Las leches con vitaminas, con hierro, los alimentos funcionales, la ultrapasteurización, los yogures con frutas y cereales, los postres y los quesos untables y duros lo confirman de manera rotunda.
Aunque el endeudamiento, como contrapartida, fue una mochila muy pesada para la empresa. Con Raúl Alfonsín y Carlos Menem, La Serenísima negoció salvatajes con bancos oficiales. Néstor Kirchner los visitó en General Rodríguez cuando estuvieron a punto de concursarse nuevamente y les prometió otra ayuda.
En 2013 Danone volvió a tomar otro pedazo de la láctea. Se quedó con la planta receptora de leche de Ranchos, en la provincia de Buenos Aires, en una operación que incluyó esa fábrica líder global en su tipo y la elaboración de leche de alto valor nutricional para niños de uno a tres años que La Serenísima elabora con la marca Crecer. Danone desembolsó US$22 millones.
A fines de 2015 llegó el turno de Arcor. Pero Luis Pagani no era un desconocido en General Rodríguez. El vínculo con La Serenísima arranca en los tiempos de gloria de la Fundación Mediterránea, creada precisamente por el padre de Luis, Fulvio Pagani. Mastellone fue un socio muy activo de ese agrupamiento empresario y nunca se perdía los encuentros anuales en Córdoba, donde aterrizaba en su propio avión.
Con La Serenísima, que cuenta con 4.500 empleados, $14.000 millones en ventas en 2015 y pérdidas por $140 millones entre enero y mayo de este año, Arcor desembarca en un negocio que era el rubro que le faltaba para convertirse en la empresa líder en casi todos los productos de la canasta alimentaria.
http://www.ieco.clarin.com/economia/historia-adaptacion-mercados-ultracompetitivos_0_1636036409.html
La Serenísima, una historia de adaptación a mercados ultracompetitivos
0 respuestas
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Empresa cómplice de todos los gobiernos. NUNCA defendió a sus tamberos. 3 convocatorias. Deudas millonarias con los bancos estatales. Tuvo el final anunciado.
Así tratamos a nuestros empresarios visionarios y que realmente han hecho algo (en este caso mucho) por la industria Nacional. Así nos va, por odiar el éxito y a los que se disntinguen
Mariano, los pelotudos y los mosquitos siempre van a estar, pero van a pasan intrascendentes (hay que ignorarlos), en cambio las personas como Pascual siempre serán bien recordados.
Totalmente de acuerdo. Hay que trabajar contra la pereza intelectual, informarse y dejar de repetir falsedades instaladas
Es muy interesante comparar la historia de mastellone y la de saputo porque es una metáfora de lo que somos .
Los dos inmigrantes italianos del sur , uno siciliano , otro napolitano . Arrancan las empresas con muzzarela , uno en el 40 otro en el 50 .
Locos del laburo , innovadores , foco en la calidad .
Luego de 60 anios , uno vende la empresa por 230 millones , y el Otro controla su empresa valuada en bolsa en 12000 millones de us.
El mercado pago 75 mill ones de us cada milon de litros dia procesados por mastellone .
El mercado valua 450 mill ones de Dolares el million de litros procesados Por saputo.
Ahi Mismo esta la repuesta . El pais es un despelote y le puso un techo a Mastellone.
Que tuvo aciertos y errores pero en este despelote Es muy deficil desarrollarse.
Sin embargo esta el caso Arcor , unica empresa multinational Argentina grande que se hizo grande sin chorear al Estado . El resto , de las 10 Mas grandes de argentina , todos chorros contratistas Del Estado . Ojala puedan con Ls. No dudo de su capacidad . El límite es la sociedad . Nos gusta el atajo populista y explotar cada 10 anios.
Pampeano, venía leyendo su comentario y ya me estaba sacando, pero veo que al final queda claro que un empresario se desarrolló en un país desarrollado y el otro en un Bananas Country. Respecto a sus comentarios de una empresa que no quiero nombrar, no olvideis Fundación Mediterranea – Domingo Felipe Cavallo – Menem y los orígenes de la Fundación y el célebre Ministro, etc…
Si si. Si bien no es contratista del Estado, Arcor también tomó de la teta del Estado.