La Nación atiende la doble agenda de la lechería

Entre la coyuntura y las cuestiones estructurales es que se trabaja desde el Ministerio de Agroindustria, según lo explicó Sebastián Alconada. El Director Nacional de Producción Lechera le contó a este Diario el enfoque sobre Cambio Rural Lechero y las nuevas ayudas para el sector.
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Entre la coyuntura y las cuestiones estructurales es que se trabaja desde el Ministerio de Agroindustria, según lo explicó Sebastián Alconada. El Director Nacional de Producción Lechera le contó a este Diario el enfoque sobre Cambio Rural Lechero y las nuevas ayudas para el sector.
Por Elida Thiery – La semana anterior, entre Rafaela y Ceres se cumplieron dos jornadas de capacitación en el marco de una nueva etapa del Cambio Rural Lechero.
Como representante de la Nación, en el territorio, estuvo Sebastián Alconada, el director Nacional de Producción Lechera, con quien dialogó CASTELLANOS.
“El objetivo, más allá de no perder conciencia en lo coyuntural, es poder empezar a trabajar en cuestiones estructurales y así llevar una doble agenda”, explicó en un contexto donde los indicios para la lechería aún no son del todo positivos y la sucesión de crisis sigue pesando en la actividad diaria de los productores.
“La experiencia dice que siempre estamos de emergencia en emergencia y con preocupaciones, por eso no hay una política lechera a largo plazo. La intención es tener este doble comando, por eso encontramos en Cambio Rural un elemento valorado por los productores, que quizá a partir del relanzamiento de 2013 se apuntó mucho más a la agricultura familiar, por eso queremos darle una impronta más importante hacia un Cambio Rural Lechero”, fortaleciendo una estrategia de llegada directa a los tamberos, con conceptos más abarcativos. Con el objetivo de llegar a pequeños y medianos productores, en las principales cuencas, la intención es acercar a los técnicos con consejos concretos en cuanto a la fase organizativa de las explotaciones y adaptadas a cada necesidad.
Luego de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe, entre extensionistas y productores, el foco está puesto en los modos y las formas en cuanto a “Toma de decisiones”, e incluso “Gestión” en general y “motivación”, desde la base de la autocrítica. En esta sugerencia de reflexión, de racionalización en cuanto a la producción lechera, Alconada considera que todo lo que se difunda desde Cambio Rural permite cubrir los planteos de lo cotidiano, “hoy los productores nos presentan que hay una necesidad de ser mucho más eficientes a la hora de los resultados, de llevar los número de cada unidad productiva, que termina siendo siempre la misma, mientras cada familia se va a agrandando y la rentabilidad no alcanza. Entonces, hay una necesidad que va mucho más allá de lo coyuntural, existe una necesidad estructural de planificar mejor la empresa y eso es lo que más preocupa, por eso una de las posibilidades, una de las herramientas que tenemos a mano es el Cambio Rural para poder ayudar en este sentido, a ordenar los números, a mejorar la eficiencia tranqueras adentro y tratar a la vez de incidir o participar de una nueva manera de plantear la representatividad, en las asociaciones de productores para que participen, para que haya nuevas voces”, indicando así las similitudes de recambio que precisa tanto la función pública como la representatividad en entidades intermedias. “Que haya jóvenes que se incorporen, que traigan planteos e inquietudes creo que nos permiten abrir mucho la cabeza en este sentido”, refiriéndose a una coyuntura particular, donde la crisis inevitablemente marca la agenda.
Un poco adelante
Alconada cumple una tarea directa y desde su lugar en el Ministerio de Agroindustria dice que en las últimas semanas y con las recorridas que viene haciendo, incluso por el sureste de Córdoba que aún está inundado, “al ánimo lo siento un poco mejor que hace un mes atrás, obviamente que aquellos que pasaron por el agua y quedaron muy inundados, no tienen la posibilidad de levantar la cabeza en un contexto de baja de producción, hasta la mitad y donde el aumento de precios no termina de tener efecto. Hay un sector que todavía está muy complicado y por eso estamos trabajando en más líneas de financiamiento, con herramientas más ágiles que estén al alcance de los productores”.
Para esto y de manera específica, con el Cluster regional de Ceres, la Nación estipuló para las 20 cooperativas que lo integran, con 761 tambos, la intención de aportar un fondo rotatorio, al igual que ya tiene la Junta Intercooperativa de Productores de Leche, que podría llegar a los 20 millones de pesos, para préstamos directos, constantes y que vayan atendiendo las prioridades que se presenten. “Como Nación podemos hacer estos aportes, pero en esto tiene mucho que ver la solidaridad de cada uno de los productores y del Cluster en la asignación y devolución de los recursos para que esto funcione. Siempre la clave del fondo rotatorio está en la celeridad, la prioridad y atender a quienes no están bien primero para poder progresar. A partir de ahí, crecer”, explica el Director Nacional de Lechería, sobre el ejemplo de la JIPL que de 40 millones, hoy cuentan casi con el triple, por el manejo ordenado de los fondos y la multiplicación de los mismos, con lo cual se pueden atender problemáticas de socios en todo el país, sin la burocracia de las entidades bancarias.
Está convencido Alconada que “lo que va a fortalecer al sector y la producción es la institucionalidad. Tenemos que terminar con el individualismo”.
Más allá del reparto de más de 1.100 millones de pesos en compensaciones, durante los primeros meses del año, dicho por CASTELLANOS, quizá ese monto no tuvo el impacto deseado. “La intención fue cubrir con los primeros 600 millones el desfasaje del aumento del maíz para la alimentación de los animales y la segunda tanda apuntó a las inundaciones. Hoy hay sectores que no están mal, que tienen ecuaciones positivas y que quizá no hubiesen necesitado las compensaciones, mientras otros quizá necesitaban tres pesos porque estaban abajo del agua, por eso tenemos que seguir trabajando en la información, tenemos que ser más eficientes en la entrega de recursos y su direccionamiento”, concluyó.
La Nación es consciente de sus falencias, de la necesidad de acercamiento hacia la realidad de los productores y de una crisis no atendida en tiempo y forma, agravada por el fenómeno climático. Ahora es el tiempo de revertir esto y trabajar más allá de las diferencias y entendiendo que la lechería en la Argentina, así como otras economías regionales precisan de una mejor atención, diferencial y con un ordenamiento, sobre todo en cuanto a la comercialización de los productos que eternamente se le pagan poco a quien los hace y se remarcan constantemente al consumo.
Es una tarea larga, pero nunca es tarde para empezarla.
Confirmación
En tanto, ayer el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, ratificó al frente de la Subsecretaría de Lechería a Alejandro Sammartino. “Creo que Alejandro Sammartino es un funcionario que ha trabajado correctamente en el momento más difícil de la lechería de los últimos quince años. Sammartino es una persona que le pone el pecho en la peor circunstancia, él va y está con los productores y yo valoro mucho esa actitud», sostuvo en un momento donde la falta de resultados en cuanto a la negociación con el supermercadismo se impone y desde hace varios meses, por la disparidad en la cadena.
Elida Thiery

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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