Los productos en las góndolas treparán entre cinco y diez por ciento.
Por Elida Thiery – La falta de rentabilidad es el mayor peso que tiene el sector lechero argentino. No solo los productores pierden, de manera constante, sino que las industrias lo hacen de forma cíclica. Mientras que a nivel global la leche en polvo llegó a valorizarse en 5.245 dólares por tonelada, allá por abril de 2013, según el historial de Fonterra, en nuestro país nunca de vivió con calma esa posible ventaja. De los precios de corte a las bajas abruptas, nunca fue lineal el negocio.
Para la producción, la materia prima se paga en alza cuando falta, cuando llegan las inundaciones, pero nunca por motivos positivos. Actualmente la situación promete mucho a futuro, pero se concreta muy lentamente. Son años de pérdidas, por grandes rendimientos por animal que no pudieron ser aprovechados para la transformación en productos que puedan salir del país. Se vende mucho en el mercado local, porque el consumo es bueno, pero la exportación jamás puede ser aprovechada en tiempo y forma.
Acuerdos mal sellados con Brasil, pérdidas de negocios, demoras en los cobros desde Venezuela, son algunas de las variables que se sumaban a un cierre estricto de fronteras. Hoy por hoy los tamberos siguen en la informalidad del pago a gusto de la industria, aunque hace horas se puso en marcha un sistema que tiene que detallar maneras de control. Con años consecutivos de inundaciones en la principal cuenca, abril fue letal.
Se llevó a muchas explotaciones, pero también reconvirtió otras. Hay menos leche, de calidad ínfima, que vale casi por la competencia entre industrias. Por arriba de los cuatro pesos por litro, ya muchos se ilusionan con trepar a los cinco, pero para eso falta mucho. Hay mejores oportunidades de negocios afuera, pero sigue quedando ociosa una gran capacidad industrial.
En el país, la inflación frenó las compras en el consumo final y esto pesa. Además con un último empujón a los salarios lecheros, es que las empresas no dudan en hacer crecer sus valores en las góndolas y así, ya se empezarán a ver remarcaciones que oscilarán entre el cinco y el diez por ciento, así como para dar un ejemplo, la leche en tetra pak superará ampliamente los 20 pesos. No todo es tan sencillo como suena a primer oído y mucho menos si los mensajes políticos no alientan a pensar lo contrario, pero afortunadamente aquí lo dejamos por escrito, para no decepcionar a los que más se ilusionan.
http://www.diariocastellanos.net/noticia/la-leche-subio-pero-tambien-lo-haran-los-lacteos-al-consumidor