La formación de precios en la Argentina nace en la góndola «pero debería ser al revés»

Así lo aseguró el director de Economías Regionales de la CAME. Explicó además que hay grandes actores concentradores, fuerte presión impositiva, mucha intermediación y falta de transparencia.
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Cada vez surge más la inquietud sobre por qué los alimentos valen lo que valen y aumentan las quejas por la amplia brecha que existe entre lo que recibe el productor y el precio final que paga en la góndola el consumidor.
Para dar respuesta a estos interrogantes, Infobae, dialogó con Pablo Vernengo, director de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), uno de los promotores desde hace tres años del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), que mide las distorsiones que suelen multiplicar por varias veces el precio de origen de muchos productos agropecuarios en el recorrido desde que salen del campo y hasta que llegan al consumidor.
Estructura del precio
Sin embargo, aclaró que debería ser al revés: definir cuánto le cuesta al productor generar el producto más sus beneficios y a partir de allí, el precio se va formando hasta llegar a la góndola.
Al respecto, comentó que esto ocurre porque en Argentina «no hay transparencia de los mercados agropecuarios» y es una de las quejas del sector primario. En este sentido, fue contundente: «Hay un sector muy concentrado en varias de las actividades, tal es el caso del vitivinícola, el de peras y manzanas, hay muchos que están extremadamente concentrados y que juegan posiciones dominantes y descolocan al productor en su necesidad de subsistencia».
A modo de ejemplo, se refirió al sector vitivinícola y detalló: «Al productor se le prometió que le iban a pagar $4,10/4,20 el kilo de uva, y una de las grandes concentradoras, la semana pasada, les avisó que les van a pagar $3,80 o $3,90». Por tal motivo, Vernengo exigió transparencia en los mercados. «No hay una ley, salvo ahora, la Ley de defensa de la Competencia que se reglamentó la semana pasada y nosotros estamos poniendo mucho el ojo para acompañar y hacer acciones muy directas. Tienen que ser acciones directas y rápidas, porque si no, ante la falta de justicia es una injusticia más en el sistema», enfatizó el ingeniero.
Mucha intermediación
En el área de Economías Regionales de CAME analizan 32 complejos agroindustriales y de acuerdo a Vernengo, cada uno es muy particular. Tan es así que no es lo mismo hablar de la lechería, sector en el cual hay pocas industrias o la pyme está relegada y los fijadores de precios son tres o cuatro grandes usinas; ni del sector vitivinícola en el cual trabajan tres empresas; ni el de arándanos o el hortícola. Hay diferentes eslabones y actores.
«En Argentina hay mucha intermediación parasitaria», resaltó Vernengo, y explicó: «El simple hecho de no disponer de un producto en una nave del Mercado Central y tener que recurrir a otra, ya tiene un costo elevado por lo que vale el bulto entre el pase de una nave a otra, y se trata de una intermediación que no generó ninguna transformación al producto en sí mismo».
Fuerte presión impositiva
Dentro de los costos, los impuestos de los alimentos parten como mínimo del 40% al 52%. “En la Argentina, la presión tributaria es altísima. Cuando la comparamos a nivel regional, el resto tiene el 25% y acá, como poco, el 40%, eso nos descoloca”, apuntó Vernengo
En la misma línea, comentó que había mucha expectativa sobre la Reforma Tributaria que finalmente se promulgó en diciembre de 2017. Sin embargo, manifestó: «Si teníamos 91 impuestos, ahora tenemos 94. Por lo cual, la reforma fue pensada para pocos, y considerando un país homogéneo. Argentina no es homogénea para producir, no es lo mismo vivir en Goya que estar en el conurbano bonaerense o en Capital Federal. Cualquier servicio de logística presenta diferencias abismales».
Buscando el reemplazo
Al ser consultado por el precio de la lechuga que aumentó en las últimas semanas, Vernengo, respondió que es netamente estacional. Las condiciones climáticas afectaron a los quinteros de Santa Fe y de la provincia de Buenos Aires, por lo cual, gran parte de la lechuga se trae desde Mendoza. En este sentido, sugirió a los consumidores esperar 45/50 días hasta que se normalice la situación y no pagar $100/80 el kilo, sino buscar sustitutos.
Autor:
Fuente: Infobae
Link: https://www.infobae.com/campo/2018/05/30/la-formacion-de-precios-en-la-argentina-nace-en-la-gondola-pero-deberia-ser-al-reves/

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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