Pero además, hay una gran cantidad de productores que quedaron implicados en los “contratos a fason”, es decir entregarían leche en polvo a los tamberos que anticipadamente les habían dado leche fluida, que nunca llegó.
La empresa fue a concurso preventivo -paso previo a la quiebra- en un juzgado de Buenos Aires, por lo que cada tenedor de un cheque sin fondo o leche adeudada debe acercarse a esa oficina de la justicia en Quilmes.
El drama de la leche en polvo
Otro de los inconvenientes que se le presentó a muchos productores es que entregaban un cheque a fecha pagando anticipadamentes y la empresa les brindaría el producto que sus clientes la leche en polvo, que nunca entregaron.
Pero tanto los Irastroza como Mattoni, que administraban dicha empresa, cambiaban esos cheques en una empresa financiera de Villa María, esta última cobraba un interés, le otorga otorgaba el efectivo a los “empresarios del Jet Set” y la financiera se guardaba el cheque hasta la fecha en que podía cobrarlo.
Pero como la empresa fue a concurso, y la leche en polvo no fue entregada, aquellos afectados que emitieron esos cheques van a denunciarlo para que no sean cobrados, por lo que la financiera terminaría teniendo un perjuicio económico de 10.000.000 de pesos.
La deuda total de Lácteos Pozo del Molle, sería aproximadamente de 100.000.000 millones de pesos.
Queda en familia
Un dato a tener en cuenta en esta historia tiene como protagonista a Julio Irastroza (padre), uno de los imputados en este caso, pero cabe aclarar que es propietario de la empresa. Según los datos que puedo corroborar Radio Líder Argentina Pablo Mattoni, también imputado, tendría un 50% de las acciones y el 50% restante estaría bajo el control de los hijos de Irastroza, sería un 25% para Julio Irastroza (hijo) y el otro 25% para Maite Irastroza.
Vale recordar también que en la jornada de ayer a la tarde Gendarmería realizó un allanamiento en las oficinas comerciales de Lácteos Pozo del Molle.
Audio: informe Patricia Gatti, en declaraciones a Radio Líder Argentina