Ayer se cerraron las Terceras Jornadas de Innovación y Actualización Tecnológica (JIAT 2018), en la Sala IV del Complejo Cultural del Viejo Mercado. Allí se produjo la intervención de importantes panelistas y disertantes, que trataron diferentes temáticas que la ciudad plantea con sumo interés desde hace muchos años.
La oportunidad fue propicia para dialogar con Jorge Speranza, vicedirector de INTI Lácteos, quien realizó un interesante análisis de la actualidad de las industrias, que representan una de las fuerzas económicas más importantes de nuestra región.
-Jorge, se vivieron y se viven momentos difíciles para el sector. ¿Sorprende el interés por la innovación de los empresarios del sector?
-No me sorprende tanto en la región. Conociendo la región no me sorprende, pero me halaga. La verdad que es grato haber creado un ámbito de intercambio de estos y en el contexto de cuestiones políticas, económicas, climatológicas que no fueron las mejores en estos tres años, las empresas, las industrias se hagan ese tiempito para saber qué se está haciendo en el mundo, para actualizarse, para informarse. Es la única manera de salir. Tiene que haber un tiempo para pensar el futuro, no se puede vivir pensando en la coyuntura, si bien es importante y acuciante muchas veces.
-¿Cómo se analiza hoy la competitividad de las industrias lácteas?
-Yo creo que hay que trabajar mucho. Hay un relevamiento que se hizo desde la dirección láctea, la ex Subsecretaría de Lechería, con quienes nosotros estamos trabajando y estuvieron presentes también y hay mucho para trabajar. Estos son los ámbitos donde aparecen las nuevas ideas. Hay una cuestión coyuntural, hay un problema, siempre tenemos esos problemas, son muchas veces repetitivos. Pero tenemos que estar pensando en el futuro y creo que en ese sentido tenemos salida. Si seguimos en este camino de aprovechar toda la trama institucional que tiene Rafaela y la región, de sentarnos y discutir, de sentarnos y proyectar, creo que tenemos salida. Y necesariamente tenemos que hacer eso, sino corremos serio riesgo. Debemos hacer eso porque todavía no estamos pensando en alguna cuestión que planteó el intendente de la ciudad, que de los chicos que están empezando la primaria hoy el 60% va a tener un trabajo que todavía no está generado. Tenemos que estar pensando cómo nos acomodamos para eso. Mucha gente dice que la tecnología va a reemplazar al hombre. Y yo digo que sí, en muchos casos. Pero tenemos que estar preparados porque en muchos casos vamos a tener que tener mayor preparación, mayor actualización, mayor formación y quizás todavía no lo estamos hablando.
-¿Las industrias están utilizando la mayor parte de su capacidad productiva o aún no?
-No, todavía no. Había un plan estratégico de la lechería que planteaba estar mucho más arriba en crecimiento. No debemos olvidar que nosotros llegamos a producir 11.000 millones de litros en el año 1999 y si vamos a ver ahora cuánto producimos todavía no alcanzamos ese récord, estamos por debajo. Las empresas se prepararon en la región y creo que en el país para absorber esa teórica producción de leche que vendría y por distintas circunstancias no vino. Con lo cual hoy tenemos todavía una capacidad ociosa importante.
-Se habla siempre de invertir en infraestructura. ¿Dónde habría que poner el foco?
-Es muy complejo, pero la lechería se vacorriendo en sus márgenes de la zona central por la soja. Eso no lo podemos desconocer, ni quiere decir que estemos en contra de la soja, pero es una realidad. Con lo cual si yo tengo planteada una producción en una región donde la estructura tanto eléctrica, caminos, demás, es afín a esa producción y la corro de lugar, en el otro lugar no está preparado. Creo que los gobiernos, nacional, provinciales, locales, deben pensar y estamos pensando conjuntamente con las empresas que hay que mejorar esa infraestructura. En redes de caminos, infraestructura eléctrica, porque eso tiene impacto en la calidad de la leche y por lo tanto en la calidad del producto. Si nosotros queremos exportar, esa calidad se va a ver quizás modificada, tenemos que estar preparados. La leche se hace donde antes se hacía pero además, se está haciendo en los márgenes. No se trata de algo negativo, bienvenido sea, pero hay que preparar esa región para esta producción.
-Las industrias pequeñas y medianas han ido ganando espacio entre las grandes en el mercado, por cuestiones puntuales y en ese sentido el de SanCor es emblemático. ¿Se trata de una cuestión netamente de mercado o hay una apuesta importante de las pymes?
-Las pequeñas industrias, muchas, se han dado cuenta de que en lugar de competir con las empresa grandes se han puesto a trabajar otro tipo de producto, especialidades. Entonces han empezado a incorporarse al mercado en ese sentido. Pero no debemos desconocer que las situaciones de mercado internacional, las situaciones políticas, las posibilidades o no de exportación hacen que la empresa grande ponga la mirada en el mercado interno o no. Puede suceder que las grandes pongan el foco en la exportación y allí avancen las pymes y está bien, es un equilibrio, pero cuando la situación de mercado externo se complica otra vez sentimos que comenzamos a competir en un mercado interno que no da para todos. Ahí hay mucho trabajo político para hacer, hay que articular y proyectar a futuro algo que nos mejore y que no nos plantee que cada tanto tengamos esos ciclos que se inunda el mercado interno, bajan los precios, las empresas empiezan a no ser competitivas y demás.
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Fuente: Diario Castellanos
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