¿Hay salida?

Los tamberos lograron en el último tiempo poner sobre el tapete las miserias que cobran por producir cada litro de leche y la nula rentabilidad de la actividad. Los temas de debate pasaron a ser la participación de cada sector en la cadena láctea, Estado, comercio, industria y productor, y todas las miradas están puestas en el segundo eslabón.
Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on email

Los tamberos lograron en el último tiempo poner sobre el tapete las miserias que cobran por producir cada litro de leche y la nula rentabilidad de la actividad. Los temas de debate pasaron a ser la participación de cada sector en la cadena láctea, Estado, comercio, industria y productor, y todas las miradas están puestas en el segundo eslabón.
Qué la industria tiene una participación mínima, que el Estado no se lleva más de un 17%, que el comercio subió 9 puntos en pocos meses, etc, etc. Lo concreto es que nadie tiene la fórmula para resolver esta ecuación y mientras los meses siguen transcurriendo los tamberos languidecen en desesperanza.
Al Gobierno de Macri le corresponde restablecer el equilibrio que tiene que existir en el reparto del dinero de la cadena láctea. Esto significa no sólo moderar entre la oferta y la demanda, sino también cristalizar gestiones sobre el supermercadismo, sector con el cual aún no logra (no puede, ¿no quiere?) sentarse a discutir.
Desde la Secretaría de Comercio se afirmó que se está trabajando en el marco de la defensa de la libre competencia. Claro, en este sentido el Gobierno trata de diferenciarse de la “pistola de Moreno”, buscando surcar siempre por caminos tanto legales como éticos. La pregunta que nos surge es si será la forma eficaz para descubrir este entramado que parece tejerse sobre la “cadena”. De cualquier manera quedó demostrado que lo que se hizo hasta noviembre de 2015 no sirvió para nada. Tanto que ahora en el intento por desestresar otros sectores, la administración de Macri apretó un poco más la coyuntura lechera a partir de la quita de las retenciones al agro.
Buscando en el archivo descubrimos que los problemas de los tamberos vienen de larga, muy larga, data. Y el paso del tiempo acecha si se toma en cuenta la gravedad de los números de los productores. Desde el Gobierno no se cansan de repetir: “estamos trabajando”. Se necesitan hechos y en este sentido se espera que otras medidas salgan a la luz en las próximas horas.
La compra de los sobre stocks de leche en polvo por parte del Estado no quedó demasiado clara. Si bien se cataloga como una decisión “tomada”, aún no se conocen precisiones. La intención es llegar a un acuerdo con las industrias para recomponer los precios mayoristas. Ahora, ¿existirán realmente los sobre stocks?
Mientras tanto representantes lácteos siguen quejándose de la imposición de precios para el productor, a partir de la decisión de 3 o 4 empresas de pagar lo que les parece. Hay que normalizar un desastre que vino por muchas acciones pasadas, entre ellas por la creencia del gobierno kirchnerista de que existía un conflicto entre la mesa de los argentinos y las exportaciones. Quizás lo que le ocurre a la leche es lo mismo que le ocurrió a la carne o a algunos cultivos, aunque con otra dinámica.
Es necesario trabajar sobre la transparencia de la cadena y sobre un precio y mercado de referencia. Por supuesto que eso llevará tiempo, tiempo que quizás ya haya perdido el Gobierno de Macri si tenemos en cuenta que los principales gestores en materia de lechería conocían el problema al dedillo a noviembre pasado.
¿Hay salida? Es difícil no ser escéptico.
Por Gonzalo Rodríguez (Redacción LA OPINION). –
http://diariolaopinion.com.ar

Mirá También

Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas