«Había 189.000 tambos y quedaron sólo 30.000»

Gustavo Nápoli es argentino, hace 27 años que vive en Cremona, Italia y es nutricionista de Purina-Cargill para el sector lechero.
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Gustavo Nápoli es argentino, hace 27 años que vive en Cremona, Italia y es nutricionista de Purina-Cargill para el sector lechero.
Entre alegre y asombrado por encontrar argentinos en la feria, nos comentó que a nivel mundial el precio de la leche hasta junio-julio de este año estuvo en bajada debido a una sobreproducción de leche principalmente de la Unión Europea.
Nápoli siguió contando que desde junio la tendencia se está invirtiendo, pero por influjo de la disminución de las cabezas lecheras en producción, principalmente en los países del norte de Europa, Holanda, Irlanda, Reino Unido y Alemania; ¿y por qué sucede esto?, preguntamos: «porque el precio de la leche era muy bajo (se hablaba de 0,19 – 0,20 centavos de euro) y entonces la UE dio un premio de 0,14 ctvs de euro por litro para la disminución de la producción, entonces muchos tambos del norte de Europa decidieron eliminar una cierta cantidad de cabezas, y por lo tanto la oferta de leche disminuyó desde junio hasta ahora, sumado a la disminución estacional por la llegada del otoño-invierno.
Todo eso está haciendo que el precio suba», ilustró. Nápoli, oriundo de la ciudad de La Plata, nos dijo que en Italia no hay más cuota de leche; hubo hasta el 2012. Actualmente la cuota es sólo para la producción de quesos, pero esa es una decisión de los productores de quesos que se han auto limitado y regulado para evitar una sobreproducción de quesos en el mercado.
En cuanto a la unidad económica productiva, el técnico argentino-italiano describió que la región de Lombardía (donde nos encontrábamos) puede ser un poco más grande que la Emilia Romaña (donde habíamos estado visitando «caseificios» (queserías), «pero obvio que se habla de menos tierra que en Argentina; allá se habla de una vaca por Ha y acá puede ser una vaca por cuarto de Ha».
Nápoli ilustró: «acá la producción se hace toda bajo galpón porque la tierra es muy cara; una Ha de tierra agrícola puede llegar a costar unos 80 mil euros. Hay poca tierra disponible; la Lombardía en los últimos diez años perdió un millón de Has agrícolas debido al aumento de la demanda de casas». Agregó que «en materia de tambos se está produciendo una consolidación; el numero de vacas se mantiene más o menos estable, pero está disminuyendo fuertemente el número de tambos. Par dar una idea, en el año 1989 cuando yo llegué a Italia había 189.000 tambos, hoy hay 30.000, pero el número de vacas era un poco menos de 2 millones en aquella época y hoy son un millón 800 mil vacas; la producción aumentó muchísimo y hoy la producción media está en los 9 mil kilos (litros) por vaca».
En cuanto a los costos, Nápoli coincide en que «acá es más caro producir un litro de leche que en Argentina; hoy aquí producir un litro de leche cuesta 6 euros por vaca por día de alimentación, vale decir que si hacemos una media de 30 kilos (litros) y un precio medio de 0,35 ctvs de euro, estamos en 10 euros y medio facturado por vaca por día, menos los 6 euros del costo de la alimentación, al tambero le quedan cuatro euros y medio para pagar todo el resto».
Nápoli señala que el gobierno le pone mucha atención al sector lechero porque es el más importante en Italia en el PBI; pero no deja de advertir que «es un sector que está pasando por una fuerte transformación que va hacia tambos más grandes, mas robotizados porque la mano de obra es el segundo costo que tiene el tambero. Acá hay muchos ordeñadores que vienen de la India y cobran de 20 a 30 mil euros al año», referencia.
La bioenergía: enemiga del tambo
Se trata de un programa de la UE que promueve la producción de energía verde, o sea la energía renovable, y una de las formas es el bio gas, sea con las eyecciones de los animales o con ensilaje de maíz o subproductos que no son comestibles. «Entonces mucha gente, especialmente en el sur de Alemania y aquí en Italia vieron como alternativa dejar los tambos y ponerse a producir energía eléctrica a través de la fermentación del ensilaje del maíz en biodigestores», revela. Con solo salir a la ruta el viajero puede advertir que todos son vecinos en la campiña italiana. Dice Nápoli que «si tomamos una dimensión de 500 Km desde Turín hasta Trieste no hay espacios abiertos, todo es casas, campos, fábricas. Acá entre un pueblo y el otro hay 20 Km de distancia».
La lechería italiana también está debatiendo su futuro
Con las visitas a Parma y Cremona, integrando la delegación de funcionarios y productores santafesinos, se pudieron obtener informaciones y datos sobre la perspectiva lechera en Italia, muy similar a lo que acontece en la Argentina.
El Ministerio de la Producción de Santa Fe conjuntamente con la Cámara de Comercio Italiana de Rosario y APYMIL (la asociación que reúne a pequeños y medianos industriales lácteos de la Provincia) armó un estratégico recorrido por las dos zonas lecheras-queseras más importantes de Italia: Parma en la Región de Emilia Romaña y Cremona en la Región de Lombardía, con visitas a queserías, tambos fábricas, el consorcio y el centro tecnológico que agrupa a los fabricantes del afamado queso con Denominación de Origen Protegida (DOP) Parmigiano Reggiano y autoridades estaduales; como así también dos impresionantes ferias: Cibustec en Parma dedicada a la alimentación y Feria Zootécnica en Cremona para el sector lechero.
LA OPINION participó del periplo, y lo fuimos relatando desde Italia en su momento. Ahora, en perspectiva nos queda resaltar un par de reportajes que realizamos en la feria tambera llevada a cabo en Cremona. ¿Por qué decimos estratégica gira? Porque el mundo tiende a cerrar sus fronteras comerciales; al menos la Unión Europea y por lo visto EE. UU. con su flamante presidente Trump. ¿Cómo hacer para penetrar esos mercados entonces?: con productos de altísimo valor agregado (como los cortes Hillton en las carnes, por ejemplo). Y porque la lechería italiana está atravesando un proceso de debate; como en Argentina.
En Parma, como decíamos, tienen el queso con DOP Parmigiano Reggiano y los Jamones de Parma; también el vino Lambrusco. En Cremona fabrican con DOP el Provolone Valpadan y el Grana Padano. Los queseros santafesinos de APYMIL (una veintena) acompañados por el secretario de Lechería Pedro Morini y el subsecretario de Comercio Exterior Carlos Braga fueron receptores de toda la información -aún aquella sensible desde el punto de vista industrial- que requirieron, merced a una proverbial gentileza de los predispuestos anfitriones que no sólo contaron sus experiencias, sino que mostraron las plantas y procesos de elaboración.
Desde el punto de vista productivo lechero, es muy difícil que en nuestro país puedan aplicarse aquellas técnicas de estabulado de la hacienda lechera. A diferencia de Italia (y de Europa en general) acá lo que sobra es campo. Precisamente en la Cremona Ferie Zootécnica (una Mercoláctea multiplicada por cuatro) llevada a cabo en Cremona nos encontramos con un argentino radicado allí y un tambero que conoce bien nuestra producción lechera santafesina, a tal punto que estuvo este verano (argentino) en nuestra zona.
http://diariolaopinion.com.ar/noticia/165896/habia-189000-tambos-y-quedaron-solo-30000

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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