El procedimiento está a cargo de Gendarmería y policías de la provincia y el origen, según trascendió, sería por “una cuestión impositiva” según adelantaron uniformados en el lugar a Villa María Ya!
Como las oficinas permanecen cerradas, los oficiales intentan abrir puertas e incluso se subieron al techo, hasta ingresaron por el hotel que se encuentra al lado.
Cabe recordar que la empresa láctea emitió unos 300 cheques sin fondos e incumplió una serie de contratos por los que perjudicó a pequeños transportistas y tamberos. A raíz de una seguidilla de hechos presuntamente irregulares fueron imputados por la Justicia los tres propietarios de la firma, Julio y Eduardo Irastorza, padre e hijo, y Pablo Mattoni.
La semana pasada los nombrados, imputados por estafa, se presentaron ante el fiscal René Bosio pero se negaron a declarar.