Por Elida Thiery. Desde este espacio lo venimos planteando desde el inicio del tratamiento de la crisis lechera. Ya a fines de diciembre se esperaban definiciones que puedan modificar la situación irregular en los tambos, la crisis que lleva hoy a ecuaciones de hasta 1,40 pesos de pérdida.
Un acuerdo-marco que se firmó un mes después de la asunción del nuevo Gobierno y la falta absoluta de cumplimiento de todos sus puntos hasta el momento, generan una indefinición sectorial que preocupa cada día más.
Cada uno hace cálculos imaginarios sobre cuándo se cobrarán los subsidios, si realmente será en este mes, o los tres pagos de 40 centavos por litro llegarán en marzo. Las hipótesis son múltiples y con los días se siguen generando para muchos las incertidumbres que determinan la salida de la actividad. Es el caso de un tambos con 300 vacas en ordeño, que en San Pedro de Litín en una semana rematará 430 animales.
Este es el alto precio de las sucesivas crisis, que no se iniciaron en esta administración nacional, pero que sin freno, sigue creciendo a un ritmo sin control, en el achicamiento de la lechería y en la decidia sectorial.
La necesidad de una voz firme en este segmento desde el Ministerio lleva a apurar la cita con las industrias y el comercio para repartir mejor la renta, el dinero que está en la cadena, pero que nunca llega al productor. Eso debe ser de rápida ejecución y no solo porque se lea aquí, sino porque ya las entidades empiezan a salir del sopor del verano y se dan cuenta que sin cumplimiento, a las promesas se las llevan los remates.
En la edición de ayer publicábamos el reclamo de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe y para hoy hay dos posturas firmes más, para enlistar en los pedidos de auxilio, que tienen en cada tambero una réplica con nombre y apellido.
Desde CRA
Titulado «El problema no es el stock, sino la falta de transparencia», el comunicado de Confederaciones Rurales Argentinas, al que adhiere la Sociedad Rural de Rafaela advierte claramente que «una vez más no se vuelve a cumplir el acuerdo para mejorar los precios retrasados a los tamberos».
El texto continúa de la siguiente manera:
Pese a la implementación de una medida de emergencia por parte del Ministerio de Agroindustria, con un aporte del $0,40 por litro para los primeros 3.000 litros diarios de producción, una vez más no se vuelve a cumplir el acuerdo para mejorar los precios retrasados por leche cruda a los tamberos.
La situación terminal de los productores exige una solución urgente y permanente. De nada sirve el esfuerzo del Estado si la industria no paga lo que se compromete.
Confederaciones Rurales Argentinas no coincide con la visión de la Subsecretaría de lechería que atribuye al menoscabo de la competitividad y rentabilidad de los productores tamberos a los problemas de stock, porque sabe muy bien que es producto de la falta de transparencia en la cadena láctea y los vaivenes del mercado. La lechería argentina carece de una comercialización transparente y competitiva.
Para CRA el sobrestock es el pretexto para no llegar a fondo a la solución de la vieja situación de irregularidad en el reparto dentro de la cadena productiva, profundizándose la preocupación del aumento de precios en las góndolas por la inflación y la remarcación desmedida en los valores de los productos lácteos.
Los productores no queremos «quedar» como los responsables del aumento de precios de un alimento esencial en la nutrición humana e insustituible en la primera infancia. Nuevamente la industria y el supermercadismo no entienden o no quieren comprender la gravedad de la crisis lechera.
Ante la falta de transparencia y la inacción de la Subsecretaria de lechería, a cargo de Alejandro Sammartino, Confederaciones Rurales Argentinas va a comenzar a publicar la capacidad de pago de la industria que hoy es de $3 en Pymes lácteas.
Sin tambos no hay leche ni productos derivados. CRA pide al Ministerio de Agroindustria que cuide a los productores y trabaje con todas sus facultades sobre la información de mercado y la defensa de la competencia, en pos de lograr la transparencia en esta importante producción nacional.
Desde FAA
Federación Agraria Argentina realizará hoy en la localidad cordobesa de El Tío una nueva asamblea tambera, por la gravísima situación del sector.
El Secretario de Coordinación de la entidad, Carlos Baravalle, indicó «las urgencias son enormes. Hay productores que están por retirarse de la actividad, cansados de trabajar a pérdida. Si el gobierno lo que quiere es pobreza cero, lo que tiene que hacer es evitar el cierre de más tambos». La reunión está convocada para las 19 Hs en el Club El Trébol.
Baravalle agregó, «es increíble, pero aunque ya pasó más de un mes desde que el presidente Macri anunció en Venado Tuerto los 40 centavos, todavía nadie cobró esas compensaciones. Cuando se efectivicen, ya tampoco van a alcanzar, porque en el tambo se está percibiendo menos que hace dos años, con costos mucho mayores».
Por su parte, Agustín Pizzichini, vicepresidente 2° de FAA, mencionó: «Vamos a pedir respuestas al gobierno cordobés. Y a nivel nacional seguramente se exigirán medidas estructurales. Porque vemos que en la lechería no todos pierden, sino que otros actores de la cadena siguen ganando, mientras los productores nos fundimos y los consumidores pagan precios cada vez más caros».
Las convocatorias de FAA se vienen profundizando en las cuencas lecheras, al tiempo que se gestionan posibles soluciones ante autoridades a nivel provincial y nacional. Hace pocos días, se hizo una asamblea en Laboulaye, conducida por el presidente de la entidad, Omar Príncipe. Este viernes por la mañana, también habrá una reunión en Pergamino, del Distrito 7 federado, con la lechería como tema principal. En La Pampa, Ariel Toselli, se encontrará con pequeños tamberos de Bernardo Larroudé.
Caprolecoba
Finalmente, la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de Buenos Aires, también manifestó ayer en un comunicado que «una crisis extraordinaria, requiere de medidas extraordinarias».
En el final de su habitual informe mensual, Caprolecoba manifestó lo siguiente:
Ante el problema que atravesamos hoy en nuestra lechería, es muy importante que todos los actores involucrados podamos interpretar rápidamente sus características, y acordemos medidas efectivas y conducentes para atenuar en el corto plazo sus efectos negativos, y encontrar una salida para más adelante.
Lo primero que debiéramos acordar, es que este asunto no se arregla con «voluntarismo», tratando de persuadir a las industrias y supermercados que tienen que pagar más y cobrar menos por la leche y los lácteos. Se necesitan medidas concretas que faciliten, hagan posible pagar mejor a quienes están más atrasados, y pongan en juego reglas justas y claras, en el marco de la Ley.
Lo segundo es asumir que una crisis extraordinaria, exige medidas extraordinarias. Con lo que queremos decir que una situación de excepcionalidad, requiere medidas excepcionales. Que son esas que habitualmente no tomaríamos, hoy son imprescindibles, pero no las volveríamos a tomar en cuanto se pueda salir del «pozo».
Empecemos, por favor, declarando la Emergencia Lechera en Argentina. Tal como se hizo con la emergencia energética. Lo cual habilitará la licitud de las medidas consecuentes.
Hay que dar solidez y prolongación temporal al «Puente» de las compensaciones económicas a los tamberos. Hay que generar productos financieros de real utilidad a productores e industriales para que puedan salir de esto. Hay que sacar el sobrestock que pesa como una guillotina, y las compras estatales, pueden ayudar mucho. Hay que ayudar a las exportaciones. Podemos hacerlo.
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