El director nacional de Lechería de la Secretaría de Agroindustria de la Nación, Alejandro Sammartino, aseguró que los productores cobrarán en promedio un precio del orden de los 9 pesos por litro de leche entregada a la industria y que ese valor lo ubica en «una zona de confort como hace tiempo no tenía», aunque aclaró que «no quiero que esto sea tomado como una visión de que está todo bien». En ese sentido, reconoció que los precios están lejos de compensar las variables negativas que impactaron de lleno a los tamberos en sus costos, como las sucesivas devaluaciones, las altísimas tasas de interés y las dificultades para acceder a financiamiento favorable. También, a contramano del pensamiento de sus anfitriones de ayer, Sanmartino negó que la rentabilidad del productor pueda buscarse dentro de la cadena: «cuando pierde la cadena pierden todos, incluida la industria y el comercio. Esa teoría de que el mejor precio del productor está en la cadena no tiene respuesta positiva en los estudios del OCLA o el IAPUCO», advirtió. Además, expresó que «esperamos un 2019 más favorable, donde habrá más estabilidad cambiaria. La lechería lucirá sobre los granos, tendrá mejores niveles de rentabilidad, vamos a producir más, vamos a exportar más y habrá negocios». Traigan leche, optimismo sobra.
Sammartino llegó a Rafaela participar de una jornada informativa organizada por la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (MEPROLSAFE), orientada a ilustrar a los productores sobre los nuevos Mercados de Futuros de la Leche. Fue recibido por Fernando Córdoba y Marcelo Aimaro, presidente y secretario de la entidad, así como por otros dirigentes, que compartieron la jornada informativa en la sede del Colegio de Profesionales de Ciencias Económicas.
«Se trata de un mercado que fue presentado hace pocos días y que funciona como los derivados de carne y de granos. Es un mercado de precios, no físico, que intenta cubrir a los productores, en el caso de posibles bajas de precios; y a la industria exportadora la cubre de eventuales subas de precios de la materia prima. Se trata de un mercado que no está creado para ganar, sino para cubrirse de determinados cambios de precios. El mercado va a funcionar en pesos o en dólares por litros, y va a permitir que los operadores puedan vender contratos de 5 mil litros de leche como unidad de mercado», señaló el funcionario.
Al ampliar las explicaciones, apuntó que «el MATBA y el ROFEX diseñaron este Mercado de Futuros, ahora se requiere que los jugadores jueguen. Por ejemplo, se trata de que si la posición de la leche es de 26 centavos de dólar en el mes de abril, un productor pueda vender determinada cantidad de contratos en leche para cubrir una eventual baja de precios. Eso no tiene nada que ver con el mercado real, donde paralelamente le va a vender la producción a la industrial. Lo que él hará será cubrirse. Ojo, si vos vendiste contratos en 26 centavos y luego el precio es de 27, vas a tener que poner ese centavo de diferencia en el mercado, porque te jugaste a 26 centavos de dólar. Te cubrís, no ganas plata», advirtió.
– ¿Cuál es el balance con el que termina el año?- se le preguntó
– Fue un 2018 muy duro. Si hay dos enemigos que tiene la actividad lechera son las devaluaciones y las inundaciones. Con procesos devaluatorios como los que vino sufriendo la Argentina, la lechería es de las que más sufre este tipo de cosas. Entendiendo una macroeconomía muy desfavorable para el sector, también tenemos que decir que hubo una recuperación de precios que es inédito. Siempre se dijo que para subieran los precios tendría que caer la producción. Pero este es un año donde en el marco de una vulnerabilidad muy alta, con tasas de interés altísimas y una devaluación como la que tuvimos, hubo un proceso exportador muy consistente y una recuperación de precios también consistente. Por supuesto no alcanzó, eso debe quedar claro. Cuando te corren el arco tres veces durante el año es difícil encontrar la renta para el productor.
– ¿Y qué ayuda le brindó el Estado al productor?
– En principio en esta Argentina tan necesitada no estuvo presente la posibilidad de dar subsidios, algo que sí se dio al principio de la gestión, cuando dimos más de 1.100 millones de pesos. Esa Argentina ya pasó, la madre de todas las batallas es la pelea contra el déficit fiscal y la inflación. Ayudas… Podemos hablar de líneas de financiamiento más accesibles de lo que fueron al comienzo del año, un proceso de recuperación más consistente, donde el productor entendió el derrotero que se venía. El tambero sabe que los precios se van a recomponer y por eso viene a buscar financiamiento. Ojo, para el productor y para la industria también.
– ¿Cuándo se van a equilibrar precios y costos?
– En noviembre se van a pagar cerca de 9 pesos por litro. Hagan las cuentas. La lechería entra en una zona de confort cuando el litro de leche permite comprar dos kilos de maíz o un kilo de soja. Estamos entrando en esos valores, con la leche en una zona de confort que antes no tenía.
Consciente de que en la región su mirada optimista no es compartida por los productores, Sammartino aclaró que «no quiero transmitir que está todo bien. El productor perdió plata durante el año, la cadena perdió plata en esta coyuntura. Ahora, ¿estamos llegando a un precio que permite hablar de una zona de confort? Sí. ¿Eso alcanza para recuperar lo que perdió? No, claramente. La devaluación ha sido tremenda, con pérdidas económicas muy grandes. Y tasas altas que conspiran contra la producción», reconoció.
– El día 20 se van a reunir los actores de la cadena. ¿Qué tiene que conocer el presidente de boca de sus funcionarios sobre el presente del sector?
– El presidente tiene clarísima la situación de la lechería. Hoy mismo se ha reunido con Miguel Etchevehere. Nos está demandando permanentemente celeridad en los procesos de desburocratización, de mejora de transparencia, tiene presentes todos los problemas de la lechería y sabe cómo venimos transitando ese camino. La reunión con Etchevehere es por el tema financiamiento, que es la gran preocupación. Tiene muy clara la agenda.
El productor necesita financiamiento de largo plazo para aliviarse la mochila que carga. Todas las cadenas están demandando subsidios y compensaciones… pero también sería bueno que se conozca que la tasa de la línea 700 del Banco Nación es subsidiada.
– ¿Y el productor está en condiciones de endeudarse más?
– Sí. La lechería es la mejor oportunidad que tiene una familia agropecuaria en la pradera pampeana. Mucho más que la soja, la ganadería o cualquier otra actividad.
– ¿Y entonces por qué se va tanta gente de la actividad?
– Entramos en otro problema, mucho más complejo. Si quieren hablamos una hora de lo que es la dinámica del cierre de tambos acá y en el mundo, cuando no hay dinámica de la actividad familiar comprometida con el tambo.