La canasta para cuatro personas quedó en junio en 6.938,25 pesos, luego de un incremento promedio de 1,6 por ciento en los súper de Córdoba.
Los lácteos subieron muy por encima del resto de los rubros que componen la canasta de alimentos y productos de higiene y limpieza del supermercado. De hecho, la variación en lo que va del año duplica a la registrada en los otros sectores con las subas más altas.
El incremento de los lácteos en la primera mitad del año fue del 21,4 por ciento.
La leche y la manteca son los que lideran la suba, con porcentajes en torno al 24 por ciento.
Salvo algunas frutas y verduras, cuya variación de precios suele ser estacional, no hay en el súper artículos que hayan aumentado en igual medida.
Ahora, una familia de dos grandes y dos chicos gasta solamente en lácteos 1.231,07 pesos por mes. En leche se van 684 pesos en 30 días cuando en junio de 2016 eran 471,98 pesos, y a fines del año pasado, 552,90, según el relevamiento que este diario hace el último miércoles de cada mes en cuatro supermercados de la ciudad de Córdoba.
Hay que hacer una salvedad: el listado de los lácteos que este diario releva desde hace 10 años todos los meses en los mismos comercios incluye productos de la marca Sancor, que prácticamente desaparecieron de las góndolas. En su lugar, se optó por tomar como referencia los de la marca La Serenísima. Hay alternativas más económicas, pero su reposición no es constante.
El aumento coincide con la grave situación que atraviesa el sector lácteo, y su correlato es la caída en el consumo. La industria arrastra una crisis de varios años, pero en el último tiempo se profundizó. Y ahora las góndolas lo reflejan.
La Serenísima ocupa prácticamente la totalidad de las heladeras con leche fluida. Los sachés de Sancor desaparecieron, y las otras marcas están sólo a veces.
Faltan manteca –algunos supermercados se atajan con carteles en los que exponen que el problema los excede– y crema, y se perdió la variedad en el resto de los productos.
Por su parte, el Centro de Almaceneros de Córdoba ya había advertido el mes pasado sobre el deterioro de la calidad alimentaria, basado en los datos de venta de sus asociados.
El consumo de flanes y postres preparados cayó 25,1 por ciento en mayo de 2017, comparado con mayo de 2016. El de yogures bebibles y aflanados, en pote y saché, cayó 20,3 por ciento.
En tanto, los almacenes también venden menos leche fluida, entera y descremada, tanto en saché como en caja (17,7 por ciento menos), y lo mismo ocurre con los quesos blandos, cuya caída interanual fue de 15,4 por ciento.
Toda la canasta
La canasta del supermercado para una familia llegó en junio a los 6.938,25 pesos, luego de un aumento de 1,6 por ciento durante el mes que hoy finaliza.
En tanto, en la primera mitad del año, la suba fue de 7,6 por ciento promedio.
Al aumento de los lácteos en estos seis meses se le suma el de las frutas y verduras y el del sector de tocador y limpieza, que rondan el 10,8 por ciento.
Almacén está 6,9 por ciento más caro, mientras que la carne es lo único que se mantiene estable. Es más: se abarató 1,1 por ciento en relación con diciembre de 2016.
En el mes
Durante junio, el queso cremoso se ubicó entre los productos que más subieron (28,1 por ciento). El precio promedio del kilo de la marca La Paulina pasó de 118,50 pesos a 151,75 pesos.
Le sigue el tomate perita en el sector de la verdulería. El aumento fue de 25 por ciento. El kilo cuesta ahora 32,45 pesos, en coincidencia con las heladas en las zonas productivas.
Por el lado del almacén, lo que más subió son los tallarines secos, un 18,2 por ciento. El paquete de 500 gramos de la marca Terrabusi, de la variedad Don Felipe, cuesta 32,43 pesos promedio, cuando en mayo estaba en 27,43.
Por Natalia García
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