Así lo estima el primer informe de coyuntura elaborado por el flamante Observatorio de la Cadena Láctea Argentina.
El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla), presentado hace sólo dos semanas por el Ministerio de Agroindustria, elaboró su primer informe de coyuntura en el que transparenta la crítica situación de la actividad lechera en el país.
Entre otros datos, el reporte estima que se cerraron 460 tambos, lo que representa una caída del cuatro por ciento en relación a los que había en 2015; esta variación duplica la tasa promedio de los últimos años, que estuvo entre 1,5 y 2 por ciento de pérdidas anuales de establecimientos.
El cálculo se hizo analizando el diferencial entre caída de producción total y a tambo constante: “En general se trata de tambos de los estratos de menor producción (por debajo de la media de 2.700 litros por día)”, señala el estudio difundido por Nuestro Agro y que asegura además que, en algunas cuencias, la tasa de cierre de establecimientos podría llegar incluso a siete por ciento.
Producción y facturación
Según el Ocla, la producción en 2016 arrojaría una caída entre el 10 y 11 por ciento respecto al año anterior, totalizando unos 10.100 millones de litros de leche, con un descenso a tambo constante del orden del ocho por ciento. El informe sostiene que hubo picos de derrumbe de más del 20 por ciento, producto de las grandes lluvias ocurridas en la cuenca lechera central.
Esto repercutió, lógicamente, en la facturación: durante 2016 hubo una “fuerte caída en la facturación (por precio y volumen), estimada en unos 600 mil pesos para el tambo medio en unos 180 días”.
Las exportaciones también sufrieron: hasta octubre, alcanzaron 247 mil toneladas, nueve por ciento menos que un año atrás; totalizando 655 millones de dólares FOB, 32 por ciento por debajo de igual lapso de 2015. El consumo interno tampoco ayudó demasiado: en diez meses, habría bajado 5,5 por ciento.
Diagnóstico
Por todo lo mencionado, el Ocla concluye que “finaliza un año que contuvo una de las más profundas y prolongadas crisis de la lechería mundial debido a la caída de los precios internacionales y de la demanda, y que además se potenció en el plano interno por los problemas estructurales propios de la lechería Argentina, el aumento de costos y los efectos adversos del exceso de lluvias”.
Para 2017, la expectativa es que haya mejores expectativas de la mano de una mejora de los precios internacionales, que llevarían los precios a los productores por encima de los cinco pesos por litro, aunque para la industria el panorama no sería alentador: “mantendrá sus problemas de resultados económicos negativos o a lo sumo neutros, con algunos casos puntuales muy complicados en lo financiero, tanto en el sector pyme como de las grandes empresas”.
http://www.agrovoz.com.ar/ganaderia/en-2016-argentina-perdio-el-4-de-sus-tambos-y-el-10-de-su-produccion-lechera