Dos nuevos objetivos para la lechería argentina

Mayor sustentabilidad a través de la Declaración de Rotterdam y una mirada proteccionista del Mercosur frente a Europa proponen mejoras, más allá de los debates de coyuntura.
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Esta fue la segunda oportunidad en dos décadas que el Congreso de la Federación Panamericana de la Leche se desarrollara en Argentina.
En medio de la crisis lechera nacional que se detalló, pero también se intentó sobrevolar para poder mirar más allá, empresarios, productores, profesionales, representantes de entidades se encontraron para poder concordar estrategias, compartir experiencias e intentar consolidar un bloque más potente desde el sur del mundo y en este costado del planeta.
Con un estado nacional que sigue corriendo plazos para concretar objetivos, el reciente secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere tuvo, en el inicio de este encuentro en la Sociedad Rural Argentina, la oportunidad de firmar el acuerdo respecto a la Declaración de Rotterdam. Originado en 2016 en el encuentro mundial de la lechería, cumplido en Holanda en esa oportunidad, habían sido 64 países los que impulsaron este acuerdo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Federación Internacional de Lechería. Con el objeto de generar un desarrollo sustentable del sector lechero, se tiende a promover con este documento un beneficio para las personas y el planeta, con especial énfasis de terminar con la pobreza y el hambre en el planeta valiéndose de mil millones de personas que trabajan en el sector, a lo largo de toda la cadena.
De esta manera el compromiso político deberá motivar a la producción primaria y a las industrias a trabajar de una mejor manera, pero a la vez permitirles pensar en esos aspectos con mejores condiciones estructurales para la actividad, mucho más allá de los debates por los precios, las condiciones instantáneas o tanto de lo que tratamos siempre.
Por otra parte, el 15º Congreso de Fepale dejó en sus tres días otra novedad que involucra esta forma de repensar al sector con una gran base exportadora.
El miércoles, los países integrantes del Mercado Común del Sur, a través de los representantes de las entidades lecheras procedieron a la firma de un documento para fortalecerse frente a las condiciones que pretende imponer la Unión Europea.
“Habiendo tomado conocimiento de que se estaría negociando una apertura del mercado lácteo del Mercosur a la Unión Europea muy por encima de lo conversado en el ámbito de nuestros países, con la incorporación de los productos lácteos dentro de la lista de oferta inicial del Mercosur”, se inicia así el documento que contó con la representación del Centro de la Industria Lechera, la Asociación de Pequeñas y medianas Empresas Lácteas por parte de la Argentina.
“Esta profundización del acuerdo será totalmente perjudicial para ya un debilitado sector lácteo que deberá ahora, además, competir contra los subsidios y ayudas de la PAC. Esta posición se sustenta en el serio daño que constituirá una apertura del mercado al ingreso de productos lácteos provenientes de la UE, visto que el mismo sustenta su posición exportadora en políticas altamente distorsivas ajenas a un marco de libre competencia tales como: I) Medidas directas de apoyo al mercado II) Medidas indirectas de apoyo al mercado III) Medidas de apoyo (directas e indirectas) al productor de leche”.
Se añade que “de mantenerse la actual política de sostén al sector lácteo (PAC), la UE continuará siendo un productor excedentario con un intercambio comercial neto altamente positivo”.
Esta declaración pone de relieve que “la UE es un fuerte exportador de excedentes de producción, mientras que su rol como importador es prácticamente nulo. Si bien no tenemos dudas sobre la competitividad intrínseca del sector lácteo regional, más allá de la enorme crisis que atraviesa en la actualidad y considerando las razones antes mencionadas respecto a la distorsiva política de sostén de la UE, es que los representantes de la Cadena Láctea (Productores e Industriales) de los países miembros del Mercosur consideramos fundamental sostener la exclusión de los productos lácteos en la oferta del Mercosur”.
Una posición determinante y en conjunto permitirá darle un elemento más a los negociadores políticos, frente a los requerimientos del bloque al otro lado del Atlántico. El potencial productivo y el fortalecimiento sectorial son algunas de las claves que ponen en alerta a Europa que tiene un consumo exigente, diverso, pero que a la vez encuentra en esta zona una competencia directa y con capacidades de diversificación aún no exploradas.
Finalmente se sostiene en el escrito que “desconocer esta posición, de acuerdo unánime entre productores e industrias de todo el sector lácteo del Mercosur por quienes tienen el rol de negociar un acuerdo marco para el bloque, supone a nuestro juicio una grave señal a la cadena láctea regional con un daño que entendemos irreversible e irreparable para uno de los sectores más gravitantes en el tejido social de nuestros países”.
Claro que la Argentina es el territorio donde la expansión lechera se puede dar de más amplia y mejor manera, si las oportunidades pueden ser aprovechadas.

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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