Se trata de la empresa que más trabajadores emplea en la localidad y la baja producción la dejó al borde de tomar una decisión drástica, al menos para una treintena de familia. La firma láctea La Mucca, de capitales franceses, anunció su plan para reducir en un 30 por ciento su estructura de personal en Díaz, comuna del departamento San Jerónimo.
A cargo de la compañía está el Grupo Lactalis, de origen francés, que en su momento adquirió la firma mexicana que controlaba la planta ubicada en el kilómetro 14 de la Ruta 65. Precisamente fue la casa matriz la que definió los despidos que ya fueron anunciados a las autoridades locales que ahora están en alerta intentado evitar que se envíen los telegramas.
“No es un noticia grata para nadie. La Mucca es la empresa más grande del pueblo. Teníamos antes tres acopios de cereales; cerró uno, otro se automatizó y sólo se mantiene una planta brindando empleo”, relató Juan José González, presidente comunal de Díaz, en contacto con El Litoral.
La industria láctea emplea a 91 trabajadores que elaboran quesos. “La novedad llegó de voz del gerente de la planta, quien nos confirmó la decisión de la compañía”, expresó González.
Dificultades
“Nos dijeron desde la administración de la fábrica que el régimen de producción de quesos hoy se realiza con una superpoblación de trabajadores, ya que han mermado las ventas internas y los costos de fabricación elevados configuran un panorama difícil para la exportación”, precisó el jefe comunal.
La gerencia trasladó a la comuna el propósito de desprenderse de 31 puestos en particular como medida para sostener la planta abierta. entre otras variedades La Mucca elabora quesos tipo danbo, reggianito, parmesano, gruyere y mozzarella.
El plan de achique representa una dura afrenta para Díaz a partir del vínculo de la localidad con el complejo fabril ubicado a las afueras. “Te diría que el 90 por ciento de los empleados viven en Díaz. Cuando empezó a trascender la decisión entre los vecinos hubo mucha preocupación. Ahora intentamos negociar un desenlace diferente”, dijo González.
Alternativa
Aunque a priori no aparece una luz al final del túnel que permita evitar las cesantías, la filial Gálvez de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) se reunió con las autoridades de la firma para hacerles una propuesta que no implique despidos.
“Una de las variantes que propuso el gremio es que por una lado se reduzca lo máximo posible el número de despedidos y en tal caso, se instrumente una reducción horaria de la jornada laboral con una disminución del salario incluida”, indicó González que puntualizó que “lo que se intenta privilegiar es la fuente de empleo”.
La pelota quedó en terreno de los controlantes de La Mucca que deben contestarle a Atilra sobre una eventual aceptación del programa paliativo.
La Mucca SA es la sociedad que en Argentina controla el Grupo Lactalis y tiene oficinas comerciales en el microcentro porteño, el único establecimiento fabril en el país está afincado en Díaz y desde allí se produce una amplia gama de quesos para las marcas Parmalat, President y Galbani.