La mercadería se trasladó en un camión sin identificación, que se estacionó en una calle de tierra en la plaza Libertad. Además, los productos se comercializaron en la vía pública sobre tablas y sin entregar ticket o factura, en muchos casos.
Entre el martes y el miércoles de esta semana, en Santo Tomé estaba previsto que se pusieran en práctica los programas nacionales denominados “Carnes para Todos” y “Lácteos para Todos”, porque así lo había anunciado la agrupación Movimiento Unidad Justicialista (MUJ), que se hacía responsable de la implementación de los mismos en esta ciudad (ver recuadro).
Sin embargo, para sorpresa —y enojo— de numerosos vecinos, la primera jornada de ventas empezó con bastante retraso, mientras que la segunda se llevó a cabo con ciertas desprolijidades, las que, evidentemente, le restaron seriedad y entidad a la iniciativa.
Una de las cuestiones que llama poderosamente la atención, es que el convenio con el municipio para desarrollar el programa “Carne para Todos” en jurisdicción santotomesina, los días 24 (plaza Libertad) y 25 de abril (futura Plaza de la Paz), lo firmó —según fuentes confiables que consultó El Litoral— Juan Carlos Linares, presidente de una institución llamada Asociación Civil Centro de Investigación y Capacitación, mientras que el anuncio de la actividad corrió por cuenta del MUJ.
Aun así, durante el expendio de mercadería realizado en la víspera, no se observó elemento identificatorio alguno, ya sea de la referida asociación civil como de la fracción peronista.
La venta de carnes y lácteos finalmente se concretó ayer en la plaza Libertad, al lado de un camión que se instaló sobre piso de tierra. Otra de las situaciones que, como mínimo, resultó confusa es que el camión que trajo la mercadería no sólo le faltaba un mínimo cartel o logotipo que lo identificara, en relación con los programas sociales descriptos, sino que carecía, además, de la chapa patente en su parte posterior.
Esta falta generó, inclusive, la correspondiente acta de infracción, labrada por la autoridad municipal competente. Por otra parte, en una recorrida que realizó ayer El Litoral entre las 17.30 y las 17.45, se pudo constatar que en ninguno de los sitios preestablecidos como puestos de despacho había actividad, cuando ésta —en teoría— debía extenderse hasta las 19.
La venta de carnes y lácteos venía siendo anunciada por el MUJ a través de un escrito suscripto por los señores Miguel Pizzi, Leonardo López, Florencio Montenegro, Néstor Barreyro y Rubén Lugo, que se presentaban como integrantes de dicha agrupación, aunque el original dejado en esta agencia de Diario El Litoral sólo estaba firmado por los dos primeros. Allí, en ningún momento se menciona a la Asociación Civil Centro de Investigación y Capacitación Programa Carne para Todos —la que oportunamente acordó con el municipio estas actividades—, ni al citado Linares.
“Los mismos precios que en el Mercado Central”
El Movimiento Unidad Justicialista (fechado el pasado 18 de abril) anunciaba en forma textual lo siguiente: “La próxima semana, en la ciudad de Santo Tomé se pondrá en marcha el programa nacional que se denomina Lácteos para Todos y Carnes para Todos, con los productos y precios del Mercado Central. El mismo se llevará a cabo el día martes 24 de abril en calle Avellaneda, entre Centenario y 25 de Mayo (plaza Libertad), en el horario de 9 a 19, y el miércoles 25 de abril en la Plaza de la Paz, a cien metros hacia el sur de Alberdi e Iriondo en el horario de 9 a 19”.
Paralelamente, en ese comunicado de prensa se ponía de manifiesto que la venta sería “para todo público” y que llegaba “de la mano del Movimiento Unidad Justicialista”, que “está tratando de implementar las políticas sociales de la Nación en nuestro territorio”.
El escrito también hacía referencia a que estas actividades se van a estar llevando a cabo “todos los meses del año, dos días en nuestra ciudad”, y que los lugares se irían informando cada mes, porque se iba a tratar de llegar “a todos los santotomesinos”.
Desprolijidades en la venta de carnes y lácteos para todos
Bromatología
Según lo averiguado por El Litoral, el Departamento Municipal de Bromatología realizó los controles obligatorios, constatando en el lugar la existencia de todas las autorizaciones que hacen falta para el transporte y comercialización de mercadería. Asimismo, se corroboró el buen estado de los productos ofrecidos, de acuerdo a las condiciones que marca la reglamentación.
http://www.ellitoral.com