Hoy una asamblea de la cooperativa láctea eligió al nuevo presidente, que será el productor José Pablo Gastaldi, y aprobó la memoria y balance; afirman que, pese a la pérdida, va mejorando la situación de la firma
La cooperativa láctea SanCor realizó hoy en Sunchales, Santa Fe, una asamblea que eligió al nuevo presidente y aprobó la memoria y balance, que arrojó una pérdida para el último ejercicio de $ 2700 millones.
José Pablo Gastaldi, un ingeniero agrónomo de 41 años que se venía desempeñando como vicepresidente de SanCor, fue designado presidente hasta 2020. Gastaldi es productor de Morteros, Córdoba, y tuvo una extensa trayectoria como dirigente en el sector cooperativo.
Según pudo saber LA NACION, el ejercicio entre el 1° de julio de 2016 y el 30 de junio de 2017 cerró con una pérdida de $ 2700 millones, 300 millones de pesos más que en el ejercicio anterior.
Fuentes vinculadas con la firma atribuyeron el crecimiento de la pérdida a una combinación de factores que van desde una demora en la recuperación del mercado internacional, caída del consumo interno el año pasado y las inundaciones, que primero en otoño de 2016 y luego sobre fines de año y comienzos de 2017 afectaron a la región lechera de Córdoba y Santa Fe, donde están muchos de los tambos que remiten leche a la firma.
Pese al mayor rojo, cerca de la cooperativa señalan que desde junio, cuando puso en marcha su denominado «Plan SanCor» de reestructuración, mes ta mes los resultados son mejores, si bien no llegan aún a equilibrar el rojo total.
«Hay una recuperación», destacó una fuente. SanCor sigue negociando con la neozelandesa Fonterra, pero todavía no se fijó ningún monto para la eventual operación. Por ahora se están determinando activos y pasivos para negociar un precio. En tanto, están en carrera otra láctea internacional y un grupo que no es del sector.
La firma, que procesaba 3,5 millones de litros diarios de leche antes de su crisis, cayó a menos de 800.000 litros, pero ya volvió a un nivel de un millón de litros diarios.
Desde el año pasado, su plantel de personal se redujo de 4500 a 3500 operarios. Unos 500 se fueron cuando se creó una sociedad que controla Vicentín en un 90% para yogures, flanes y postres. En tanto, el resto del personal se fue en sucesivos retiros y una parte se jubiló.
Según reportes del Banco Central, la cooperativa llegó a acumular 10.258 cheques rechazados por unos $ 1095,6 millones. De ese monto, ya abonó el 28,04 por ciento.