Conciliación obligatoria para destrabar el conflicto en Nestlé

Dentro de 15 días, las partes deberán sentarse nuevamente a negociar una posible salida para la situación. El paro en la empresa de Firmat se produjo tras el despido, el viernes, de nueve empleados de los 200 que trabajan en la planta.
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Dentro de 15 días, las partes deberán sentarse nuevamente a negociar una posible salida para la situación. El paro en la empresa de Firmat se produjo tras el despido, el viernes, de nueve empleados de los 200 que trabajan en la planta.
El Ministerio de Trabajo provincial dictó ayer la conciliación obligatoria para destrabar el conflicto laboral desatado en la planta que la empresa Nestlé tiene en Firmat, tras el despido de nueve empleados de sus 200 operarios.
La medida, tomada en el marco de una audiencia realizada en la sede rosarina del organismo laboral, se extenderá por un plazo de 15 días donde las partes deberán sentarse a negociar una posible salida a la situación. Para hoy se fijó un encuentro en la delegación venadense de Trabajo, con la expectativa de avanzar en tal sentido.
Lo dispuesto por la cartera laboral fue conocido por los trabajadores en las primeras horas de la tarde de ayer, luego de llevar adelante hasta el mediodía, en señal de protesta, cortes intermitentes del tránsito sobre la ruta nacional 33, frente al establecimiento y de los que también participaron obreros metalúrgicos de la fábrica de silos Dasa, los que desde hace semanas reclaman, sin éxito, el pago de salarios adeudados.
«Acatar la conciliación obligatoria implica garantizar la paz social y abrir las puertas del diálogo y la discusión para arribar a un entendimiento», dijo a LaCapital el titular del Sindicato de la Alimentación de Firmat, Antonio Pettacci, al culminar la audiencia donde surgió la resolución que también cumplió la empresa al reincorporar a los despedidos y retomar sus operaciones productivas pocas horas después de ser levantado el paro de actividades.
Inesperadas. Las inesperadas cesantías se produjeron la noche del último viernes sin previa comunicación, lo que generó aún mayor malestar entre los trabajadores que no tardaron en iniciar la medida de fuerza que, además de la huelga y el corte de ruta con quema de neumáticos, incluyó una suerte de bloqueo del acceso a la planta.
Si bien el domingo habían surgido chances de que prosperara una solución, finalmente las negociaciones encaradas por el gremio con la firma fracasaron.
Pero ayer, tras casi cuatro días de espera y protesta, la intervención del Ministerio de Trabajo allanó el camino para retrotraer la situación hasta antes de los despidos y dar lugar a una instancia de negociación en busca de definiciones.
Aunque inicialmente trascendió que se trataba de 10 despidos finalmente el gremio confirmó nueve, de los cuales ocho fueron dirigidos a operarios encuadrados por convenio y el otro a un empleado jerárquico no sindicalizado.
La postura adoptada por la empresa sorprendió ya que su intención inicial, que incluso se tradujo en reuniones con referentes sindicales, era suspender a 30 operarios recortando parte del ingreso salarial para, precisamente, no apelar a los despidos.
Así lo aseguró el delegado gremial, Juan Pablo Ortiz, al sostener que «no esperábamos que sucediera esto porque, justamente, veníamos manteniendo un buen diálogo con la empresa para no llegar a esta instancia de los despidos, los que al concretarse provocaron una rápida reacción de protesta para que la firma dé marcha atrás y demostrar que si echan a un solo compañero nos tocan a todos».
La empresa argumenta una baja en la producción al caerse sus exportaciones a Venezuela, las que, según trascendió, eran el principal sustento para el funcionamiento de la planta establecida en Firmat. Si bien desde el gremio admiten que «el camino de los despidos no es la solución», dijo Pettacci, para luego calificar la decisión de Nestlé como «un efecto contagio de lo que está pasando a nivel nacional, donde el propio Estado avanza con los despidos, razón por la cual es necesario poner freno y sentar las bases para demostrar que estamos dispuestos a resistir para defender el empleo».
Solidarios. La comunidad firmatense se solidarizó con la protesta obrera al igual que las autoridades. El intendente, Leonel Maximino, se acercó a los trabajadores y se comunicó con el ministro de Trabajo, Julio Genesini, «para habilitar los mecanismos y que las partes negocien un acuerdo».
Ayer estuvieron junto a los obreros en la manifestación la senadora nacional María de los Angeles Sacnún, y el diputado Marcos Cleri, quienes se comprometieron a «transmitir» en el Congreso la difícil coyuntura por la que atraviesan, tanto en Firmat como en la región, empresas de diferentes sectores a causa de «medidas nacionales que generan crisis y que es necesario revertir para mejorar las cosas», coincidieron.
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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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