Lo lleva a cabo el Consorcio Caminero Nº 159, de ese paraje, con los técnicos del INTA Villa María. La apuesta está en “cambiar actitudes en el desempeño de las tareas habituales”, con el hombre como eje de crecimiento
Comenzó el “Curso para alimentadores de tambo” realizado en La Herradura por el Consorcio Nº 159 de la región en el marco del Proyecto Regional Lechero, que lleva adelante la Unidad de Extensión y Experimentación del INTA Villa María.
Participan 19 operarios rurales responsables de la alimentación de tambos de la zona, la tarea de capacitación la realizan personal del INTA, destacándose en esta oportunidad como capacitador el ingeniero agrónomo Hugo Bertero, reconocido profesional asesor de empresas tamberas de la región.
“Hacia una lechería de precisión” como justificativo fundamental para promover estas capacitaciones, comenzó el primer encuentro con la presentación en el salón sobre el “Contexto de la lechería actual y la importancia de la capacitación en el tambo moderno”, continuando con “conceptos sobre nutrición animal”.
Tendrá continuidad el miércoles de la semana que viene con conceptos sobre pasturas, forrajes conservados y alimentación mecanizada, con ejercicios a desarrollar por los participantes sobre alimentación de los diferentes rodeos; y en el tercer y último encuentro está previsto visitar establecimientos lecheros de la zona para reconocer en terreno los conceptos teóricos vistos anteriormente, analizando si hay relación con la rutina diaria, revisando comederos, calidad y tipo de silaje, alimentos alternativos, estado corporal de los animales, sombras para el verano como atenuante del estrés térmico, etcétera.
Estos cursos están dirigidos a grupos de operarios poco numerosos debido a las características metodológicas de los mismos, ya que significan un proceso de enseñanza-aprendizaje teórico-práctico con el objetivo de aumentar conocimientos y cambiar actitudes en el desempeño de las tareas habituales para mejorar el desarrollo personal y profesional.
Con el apoyo de instituciones como el Consorcio Caminero Nº 159 La Herradura, preocupados por el desarrollo regional, colaborando con la eficiencia de la producción primaria, convencidos que el hombre y en este caso el personal es el eje del crecimiento y sostenimiento de la actividad lechera, no sería posible realizar este tipo de capacitaciones, ya que las mismas son tomadas por los productores que integran la organización como una inversión para la empresa agropecuaria y no un gasto innecesario.
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