Quiere bajar el arancel externo de 14% a 2% y negocia con la Unión Europea.
Mientras Brasil aguarda con expectativa la definición de las nuevas licencias no automáticas que impondrá la Argentina, hizo una apuesta riesgosa. Pidió al Gobierno que se baje el arancel externo común de 14% a 2% para importar de la UE y Nueva Zelanda las proteínas más importantes de la leche, llamadas caseínas y caseinatos, de múltiples usos, cuando la industria local está en condiciones de exportarlas.
El cuadro de situación fue detallado a BAE por el presidente del Centro de la Industria Lechera Argentina (CIL), Miguel Paulón, quien manifestó anoche que “la cámara ha rechazado el pedido de Brasil porque la Argentina está en condiciones competitivas de abastecer” las proteínas, y así será informado al Gobierno.
Otras fuentes del mercado señalaron que “Brasil esgrimió una cuestión de precios más bajos para comprar fuera del Mercosur y no a la Argentina, lo cual es absolutamente falso, porque nuestro país no pierde en materia de precios frente a la Unión Europea o Nueva Zelanda”.
Importancia. La importancia de las caseínas y caseinatos radica en que, además de usarse en la elaboración de productos alimenticios (derivados lácteos y cárnicos, panes y productos de repostería), se utilizan para fabricar pegamentos y pinturas, cubiertas protectoras y plásticos.
Otros usos tecnológicos son la clarificación de vinos o como ingrediente en preparados de biología molecular y microbiología. En la alimentación especial, la caseína sirve para la elaboración de preparados médicos y concentrados proteicos para deportistas, especialmente después de su entrenamiento.
Reacción. Paulón expresó que “no entendemos la postura de Brasil porque no nos dieron un argumento. Tenemos que tratar de fortalecer el comercio en el Mercosur. Ya informamos a la COPAL (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios) nuestro rechazo para que el Gobierno lo notifique al gobierno brasileño”.
Las caseínas son las principales proteínas lácteas. En la leche de vaca representan alrededor del 80% del total de proteínas, es decir, de 25 a 28 gramos por litro de leche.
En los últimos meses el aire estuvo enrarecido entre las empresas lácteas de los socios comerciales. A fines de año, en un territorio neutral como Punta del Este, la industria local obtuvo el consenso de sus pares para exportar 3.600 toneladas de leche en polvo hasta el 31 de octubre de 2012. La relación había sido muy tensa en los meses de noviembre y diciembre, cuando las ventas a Brasil habían caído sin una causa clara.
No obstante, en la industria local sospecharon de un fuerte lobby político-empresarial para reducir las importaciones desde la Argentina, como represalia a las medidas adoptadas para la administración del comercio. Un escenario que no se puede descartar es que las ventas de leche en polvo vuelvan a afectarse.
Brasil quiere pollos argentinos
Una situación opuesta atraviesa al sector avícola. El Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) informó el creciente interés de Brasil por abastecerse de pollos de gran porte, producidos en la Argentina.
La entidad, presidida por Roberto Domenech, «tomó conocimiento a través de empresas importadoras del sector, sobre el creciente interés de redes comerciales de la República de Brasil por abastecerse desde la Argentina de pollos de gran porte, cuyo peso debería oscilar entre 3 y 3,5 kilogramos por unidad, sin menudos». Este interés de Brasil «resulta gratificante”, definió la CEPA.
FUENTE: BAE