Durante enero, la canasta familiar aumentó 4,4 por ciento. El gasto mensual en el supermercado alcanzó los 5.364,70 pesos. La leche, 30 por ciento más cara.
Durante enero, el precio de la carne se moderó en los supermercados y hasta registró una caída, luego de subir 31,7 por ciento promedio en diciembre, según el relevamiento que realiza La Voz del Interior todos los meses.
Este mes, el rubro carnes y embutidos quedó 1,4 por ciento más bajo que en diciembre. Sin embargo, el costo de esos alimentos para una familia sigue siendo altísimo: 1.907,15 pesos al mes.
Los que se dispararon, en cambio, son los lácteos. La suba mensual fue de 17,9 por ciento promedio, por el aumento de casi 30 por ciento en la leche, principalmente.
El saché de la marca Sancor, en su versión más económica, pasó de 10,50 pesos a 13,62 tras salir del acuerdo de Precios Cuidados.
Los precios de la leche no son parejos. Varían entre los 12,90 y 14,49 según el supermercado.
Así, la canasta de alimentos y productos de higiene y limpieza para cuatro personas alcanzó los 5.364,70 pesos en enero, después de promediar los precios relevados en Carrefour, Disco, Walmart y Libertad. La suba mensual es de 4,4 por ciento. Hacen falta 226,61 pesos más que el mes anterior para hacer la misma compra.
Rubro por rubro
Carnes y embutidos. Después del salto en los precios durante diciembre, el rubro quedó en enero 1,4 por ciento abajo.
El pollo fue el que más bajó, 5,8 por ciento. El kilo pasó de 36,81 pesos a 34,67. La nalga bajó 2,3 por ciento y la molida común, uno por ciento. La costeleta, en cambio, aumentó 1,9 por ciento.
La carne debería bajar aún más, luego de que el valor del ganado en pie cayera 17 por ciento desde su pico de diciembre.
El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, admitió días atrás la “preocupación” del Gobierno por el precio alto de la carne para el consumidor y sugirió abstenerse de consumir si los precios son muy elevados.
Lácteos. El aumento de 17,9 por ciento en el sector de los lácteos impactó en la canasta. Lo que más subió en el mes fue la leche, pero también se encarecieron el queso rallado, la manteca y el queso cremoso.
La explicación es la salida de esos productos del listado de Precios Cuidados.
En su lugar, ingresaron al plan productos de segundas marcas.
Frutas y verduras. Aumentaron 22,4 por ciento promedio por cuestiones estacionales, principalmente. La naranja subió 123,7 por ciento (el kilo vale 25,66 pesos promedio); la zanahoria 77,5 y la cebolla, 30,1 por ciento.
En cambio, bajaron el anco y la papa.
Almacén. Los artículos de almacén subieron 1,3 por ciento durante el último mes.
El aceite es el que mayor variación registró, porque volvió a aparecer el de la marca Cocinero que está en el listado de precios que releva este diario y que desde hacía varios meses no se lo encontraba.
La botella de 1,5 litros cuesta 19,01 pesos promedio.
También subieron la harina (salió del acuerdo de Precios Cuidados), las galletitas y el café, entre otros.
En cambio, bajaron los huevos, el puré de tomates, los fideos y la yerba, por presencia de ofertas.
Tocador y limpieza. La variación mensual es de 1,3 por ciento. Las afeitadoras descartables son las que mayor aumento registraron, de 22,4 por ciento.
El papel higiénico también está más caro (15,3 por ciento), al igual que el jabón de tocador, que subió casi seis por ciento.
Buscan Precios Cuidados
Para cuidar el bolsillo. El 25 por ciento de los hogares argentinos compra productos que forman parte del programa Precios Cuidados, como una manera de cuidar el bolsillo, según un relevamiento de la consultora Kantar Worldpanel difundido días atrás.
En promoción. En tanto, el 52 por ciento de los hogares argentinos, principalmente los de los niveles socioeconómicos altos y medios, busca productos que estén en promoción.
Recorren varios lugares. Además, el 51 por ciento compra en distintos lugares buscando el mejor precio, y la mayoría de los hogares que optan por esta estrategia son de estratos medios y bajos.
Con tarjeta. Por su parte, el 28 por ciento compra en lugares donde tengan descuento con sus tarjetas.
Segundas marcas. El 17 por ciento de los hogares consultados opta por segundas marcas u otras más económicas.
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