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Por Elida Thiery – Día complicado para las industrias lecheras el de hoy.

Cerca del mediodía en la planta de Rafaela, perteneciente a Saputo, se comenzó a organizar una suerte de bloqueo, de la mano del gremio lechero.

Por motivos que aún se desconocen, la firma habría decidido echar a un empleado correspondiente a una línea de proceso, por lo cual todos los afiliados a Atilra definieron dejar sus puestos de trabajo. Este cese de tareas y quita de colaboración no sólo afecta a la producción de lácteos sino a la recepción de materia prima.

Durante horas de la siesta en el corazón de la cuenca lechera, más de una treintena de camiones cisterna, cada uno con más de 30 mil litros de leche cruda en sus tanques aguardan en la playa de transportistas para poder llegar a una de las bocas para dejar la materia prima, en este recibo especial que funciona desde enero de 2016.

Es en la playa donde sólo un trabajador, que no está afiliado al gremio está haciendo el trabajo de descarga y toma de muestras, en uno de los horarios de mayor afluencia de transportistas.

EDairyNews estuvo en el lugar y dialogando con los camioneros es ampliamente perceptible el malhumor ante el caso.

Son estos los ejemplos de cómo los gremios se pisan, entre las prédicas de defensa de los derechos a los trabajadores. En Rafaela Atilra le gana la pulseada a camioneras, afectándolos en la tarea diaria, mientras que en Hurlingham, desde hace cuatro días son los de Moyano los que se superponen a los lecheros.

Mientras en el Ministerio de Agroindustria se debaten los puntos fundamentales para presentarle en unos dos meses al Presidente de la Nación, para mejorar a la lechería, estos casos siguen empantanando al sector y demostrando que la salida está cada vez más lejos.

2 respuestas

  1. El Gobierno provincial tiene las herramientas para destrabar los conflictos y NUNCA las usó. Están pagando en las urnas por tanta inacción.
    El grueso de los santafesinos queremos una provincia normal, donde se respeten las leyes y donde el gobierno deje de hablar y actúe y defienda al que produce y no tolere estos aprietes.
    Cómo carajo pueden dejar que se tome una empresa por cualquier motivo, en este caso por un trabajador irresponsable (todos sus compañeros lo saben) y así y todo se confabularon y pararon. Algún día las empresas se van a cansar y van a cerrar y allí van a lamentar todo lo que están haciendo. Preguntenle hoy a cualquier empleado de la Coop si no se lamenta de los años en los que boludearon y pusieron palos en la rueda, y pararon hasta por día nublado.

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