Pampa Cheese es una Pyme de Progreso que pasa un momento difícil por sus exportaciones al principal socio del Mercosur. Pero que a la vez es un ejemplo de la gran oportunidad santafesina en el mundo comercial que viene.
Los brasileños la consumen en fetas, con sándwiches durante el desayuno. Los árabes buscan una mozzarella blanca para sus pizzas, y la planta industrial de Progreso adapta la apariencia amarilla que deriva de la grasa de más calidad que proviene de vacas alimentadas en praderas. Cada destino exige una especificidad.
Pampa Cheese es un buen ejemplo de lo que pasa hoy en la economía regional, dentro de la Argentina y en la relación comercial con el mundo, que presenta problemas y también desafíos. Es una empresa de capitales argentinos, que invirtió en 2006 para producir mozzarella de alta calidad con destino a la exportación.
Ubicada en Progreso, la empresa santafesina generó 39 empleos directos y viene de formar parte en la misión comercial que encabezó el gobernador Antonio Bonfatti en medio oriente. Matías Aguirre, el titular de la empresa, admitió que la planta podría exportar hasta un 10% de su producción con ese destino, si maduran los contactos formalizados fundamentalmente en Emiratos Árabes y Kuwait.
Pero en lo inmediato, la empresa láctea padece problemas en la frontera con Brasil, adonde exporta algo más del 70% de su producción. Es por la aplicación de las licencias no automáticas que el principal socio del Mercosur aplicó como reflejo de medidas similares de este lado de la frontera.
Un embarque de 350 toneladas fue redireccionado en parte al mercado interno argentino, no sin costos. Otra parte espera su ingreso al vecino país, y el plan de 700 toneladas más con el mismo destino, para el trimestre julio-septiembre, tiene que afrontar la nueva modalidad bilateral que está revisando caso por caso lo que pasa a uno y otro lado de la frontera en común.
Mientras eso llega, Pampa Cheese embarcó hace dos meses un primer contenedor con destino a Jordania.Ya ha exportado su mozzarella a Arabia Saudita y Bahreim.
Así que allí está, en medio de la cuenca lechera santafesina, una industria que compra a más de 70 tambos y agrega valor a un producto de campo a partir de una inversión reciente. Pero padece los vaivenes del vínculo comercial con Brasil, consecuencia de la retracción macroeconómica. Y aún así, piensa expandirse.
Eso se aprueba el Crédito del Bicentenario que está gestionando. La firma podría generar 8 puestos de trabajo más, y llevar su capacidad de procesamiento de 180 mil a 300 mil litros diarios.
Gira el mundo, gira
Casi el 10% de las exportaciones santafesinas del primer trimestre de este año tuvieron por destino países de África (U$S 343,4 millones). Y pocas veces se aprecia que en Asia, mercados como el de India (U$S 221,2 millones), Indonesia (U$S 119,2 millones) y Malasia (U$S 90,5 millones) compraron a Santa Fe más que la propia China (U$S 70,7 millones).
Daniel Galaverna, subsecretario de Comercio Exterior de la provincia, explicó que “hay nuevos mercados en el mundo, y el norte de África es uno de ellos. Otro polo es Indonesia (un país insular del sudeste asiático), donde estuve a principios de mayo. Tienen 1.220 millones de habitantes y hay un 10% con capacidad para consumir los alimentos que produce la Argentina, sobre todo con alta demanda de orgánicos”.
En Sudamérica, más allá de Brasil (U$S 440 millones exportados desde la provincia en el primer trimestre), las ventas santafesinas también son significativas y no siempre bien percibidas. Están los mercados de Colombia (U$S 143,2 millones), Venezuela (U$S 153,6 millones) o Chile (U$S 91,3 millones).
Más allá del beneficio de “vecindad” en Sudamérica, Galaverna apuntó que “se corre el mundo hacia Asia y Oriente” o que “África es nicho para la tecnología de nuestras maquinarias agrícolas”, más allá de lo que refiere a los alimentos.
Retroceso
Las exportaciones santafesinas a los principales mercados árabes vienen este año en retroceso. En el primer trimestre de 2012, los embarques a Arabia Saudita bajaron 22,64% (U$S 26,7 a 20,7 millones) y las ventas a Emiratos Árabes cayeron 79,69% (U$S 37,1 a U$S 7,5 millones), en ambos casos, comparando las cifras con el primer trimestre de 2011. Las ventas a Kuwait fueron en cambio en crecimiento en la comparación con el mismo período: un 12,26%. Aunque las cifras en este caso fueron modestas, ya que pasaron de U$S 1,5 a 1,7 millón de dólares. Los datos son del Indec/Ipec y reflejan las exportaciones santafesinas a los tres destinos de la reciente misión oficial y privada de los santafesinos.
/// EL DATO
La usina láctea de Pampa Cheese se especializa en mozzarella de alta calidad. Necesita que se despejen los problemas con Brasil en medio de la crisis; mientras tanto abre mercados en Medio Oriente. Foto: Mauricio Garín
Un mercado que espera su recuperación
El precio de referencia de los lácteos en el mundo acusa recibo de países en crisis. De los 5 mil dólares la tonelada que alcanzó en un pico no muy lejano, hoy bajó a U$S 2.500 a 2.8000/t.
Paula Savanti, del banco holandés Rabobank, evaluó durante un reciente congreso de SanCor en Tanti que ese precio de referencia volverá a mejorar hacia fines del presente año, para ubicarse en el orden de los U$S 3.500 a 3.800/t. Para entonces habrá bajado la oferta extraordinaria que sumaron Nueva Zelanda, EE.UU., Australia, Argentina en 2011. La especialista pronostica una recuperación de los mercados internacionales.
Más allá de los problemas puntuales en la frontera con Brasil, el principal socio del Mercosur es junto a China y la India, el que sostiene el mercado global también en materia de lácteos. La analista del Rabobank dijo que la producción láctea argentina tiene el costo más bajo entre sus pares “lecheros”, lo que le añade un potencial de evolución mayor al de su competencia.
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