Piden subir el precio que paga la industriaSANTA FE.- La amenaza es concreta: si el 2 de agosto el gobierno nacional y las industrias lácteas no anuncian un incremento en el precio del litro de leche, al día siguiente los tamberos bloquearán las usinas y tirarán su producción, porque «la industria no nos quiere aumentar y ellos siguen creciendo». La decisión se adoptó anteanoche en el curso de una agitada asamblea que juntó a unos 400 productores en el club Juventud Unida de Nuevo Torino, departamento Las Colonias, 70 kilómetros al oeste de esta capital, corazón de la principal cuenca lechera de América latina.
La bronca afloró en los presentes: «Se viene un panorama crítico y queremos saber con cuánta tropa contaremos para realizar los reclamos», sostuvo el presidente de la Sociedad Rural de Las Colonias y ex miembro de la Mesa de Productores, Gustavo Vionnet.
«Deberíamos bloquear otras plantas, no donde cada uno entrega su leche», aconsejó un tambero del departamento La Capital. «El reclamo de $ 1,70 ya quedó desactualizado por la inflación, deberíamos pedir $ 2», agregó.
A su turno, un productor de la zona de Morteros (Córdoba) recordó que una asamblea efectuada en Suardi (noroeste de Santa Fe) ya había resuelto volver a la acción. «Estamos preparados para cortar las plantas el 3 de agosto», adelantó.
Por su parte, Guillermo Giannasi, de la Federación Agraria Argentina (FAA), explicó: «Desde 1970 venimos arrastrando los mismos problemas estructurales que nadie se decidió a resolver. Lo que verdaderamente está moviendo el amperímetro es el aumento en el precio del maíz, y no de los insumos. Los productores hemos tenido históricamente una actitud miserable. El gremialismo de verdad se hace con plata», subrayó, en clara referencia a otros movimientos de trabajadores con poder de lobby, y recordando la actitud de referentes de la Mesa de Lechería que dejaron la entidad para pasar a formar parte del gobierno nacional.
Escenario elocuente
Oscar Poi, presidente de la Mesa de Productores de Santa Fe, detalló un trabajo realizado por la entidad que analiza la situación actual del sector. El escenario es elocuente: el aumento sostenido de la producción, un menor dinamismo exportador, la sobreoferta al mercado interno («2 millones de toneladas diarias que no sabemos dónde están», dijo), el aumento de los precios en planchada de industria, un acuerdo de aumento del 7% que nunca se cumplió, tendencia a la baja del mercado interno, pérdida de poder adquisitivo del productor, crisis financiera en los pueblos, con cheques que están «rebotando», y un ingreso medio por debajo de los costos de producción.
El resultado de la votación fue una ratificación del descontento de quienes hoy perciben en promedio $ 1,50 por litro y aseguran que no alcanzan a cubrir los costos de producción. El reclamo es concreto: un incremento del 15% sobre el precio de diciembre..
Por José E. Bordón | Para LA NACION