El presidente de la Unión General de Tamberos (UGT), Emiliano Amondarain, dijo que «el Gobierno no le da la debida importancia al tema», en clara referencia al sector que atraviesa una crítica situación.
Según el directivo, los tambos se encuentran en una situación crucial que derivó en medidas de fuerza tomadas en las últimas semanas. «Hace más de un año que los productores tienen el mismo precio, mientras que las demás partes de la comercialización tuvieron aumentos significativos en este año, alrededor de 21% en cuanto autorizaciones, y en otros casos, mayor», sostuvo.
Advirtió que «esto es como la ley del mínimo. El mínimo valor es el que hace al piso de toda la cadena», explicó al programa «Siempre que llovió, paró», que se emite por Radio Colonia.
El dirigente consideró, además, que «el gobierno no le ha dado al tema la debida importancia que realmente se merece».
Al respecto, aludió a los cierres de establecimientos tamberos y destacó que «esperemos que las autoridades se den cuenta lo antes posible para que no ocurran más este tipo de situaciones».
«Sabemos que cuando un tambo se cierra deja de haber arraigo. En el interior el tejido social queda muy roto y eso hay que resguardarlo. Esto es muy importante, y va desde lo económico hasta algún tipo de apoyo circunstancial», explicó.
También aclaró Amondarain que «a veces el cierre de tambos se plantea directamente como una situación de escala, pero no hay un parámetro del chico o grande en cuanto a la eficiencia, el sostenimiento, la continuidad generacional o diversos problemas, además de los temas económicos».
«Porque generalmente, cuando uno toma la decisión de cerrar un tambo, no es uno solo el factor que incide. Posiblemente el económico sea el más importante y el que termina detonando pero no es el único porque hay situaciones generacionales, vocacionales, condiciones climáticas de si se puede saltar a otro tipo de producción agrícola», señaló.
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