Si bien estaba en su cargo desde antes su incidencia en el mercado lácteo argentino se hizo fuerte en el año 2007 cuando intervino directamente en el conflicto que se había desatado por el precio.
El conflicto lácteo estalló a comienzos de noviembre de ese año, luego de que desde Comercio Interior se estipulara un precio de referencia para la leche de 73 centavos por litro, luego rectificado a 78 centavos por Martín Lousteau, mientras que los productores estaban cobrando cerca de 83 centavos por litro. Esta regulación no fue aceptada en ninguna de sus dos versiones por los tamberos, quienes luego de semanas de tensiones se sentaron en diciembre por primera vez con representantes del gobierno nacional.
La propuesta de Moreno consistía en tres puntos básicos: mantener los precios a la leche para el mercado doméstico (80 a 85 centavos por litro), pagar el denominado “precio Guillermo Moreno” a la leche para la exportación (78 centavos, para un equivalente al 15% de la producción) y dejar libre el precio para quienes aumenten más del 5% su producción anual.
Lo complejo de esa propuesta hizo imposible su implementación, pero abrió un escenario intervencionista que luego se ampliaría con el paso del tiempo. Pocos meses después ya con el conflicto del campo estallando por la 225 logró dividir a los tamberos con un subsidio que llevaba la leche cruda por encima de 1 peso. Subsidio que se amplió en el año 2009 para los tambos de menos de 3.000 litros.
Con estas primeras intervenciones su nombre se hizo famoso en el sector lácteo, lo que siguió fue su relación cambiante con el sector industrial, primero con presiones para que aumenten el precio a los tamberos y luego con la regulación de los precios del mercado interno.
El tío Guillermo como lo bautizamos en este portal se fue ayer dando aumentos de precios a algunas empresas lácteas como Milkaut y SanCor, hasta en su renuncia influyó en el mercado lácteo.
Para cerrar, el recuerdo de frases famosas del Tío Guillermo:.
-«Que se metan la cacerola en el orto».
Durante una manifestación con cacerolas frente a su casa de Constitución.
– «Mis muchachos son expertos en partirle la columna y hacerle saltar los ojos al que hable.»
Les dijo a los directivos de la empresa Papel Prensa.
– «Si te estás fundiendo es porque sos un boludo.»
Al dirigirse a un empresario del sector lácteo.
– «La próxima vez, vengan con sus mujeres. Ya estoy cansado de cogérmelos a ustedes.»
Durante una reunión con empresarios del sector petrolífero.
– «Pebeta, no te metás con el INDEC, detrás de ese tema hay mucho derpo (sic).»
Al dirigirse a Susana Andrada, titular del Centro de Educación al Consumidor.
– «Les voy a explicar una cosa: esta nueva gestión se va a manejar con pelotas y el que tiene las pelotas más grandes soy yo. ¿Me escucharon?»
Al dirigirse a empresarios del sector de telecomunicaciones.
– «Vos no entendés. Acá trazamos una línea. De un lado estamos nosotros y a todos los que están del otro lado les vamos a cortar la cabeza.»
Al dirigirse a Martín Lousteau, entonces Ministro de Economía, refiriéndose a los productores agropecuarios.
– «Le digo a los que están caceroleando en mi casa que se metan la cacerola en el orto.»
Refiriendose a un grupo de manifestantes que realizó una protesta (cacerolazo) frente a su domicilio particular.
– «Así que, por favor, que el pongui pongui es muy importante».
Así les solicitó dinero a un grupo de empresarios que hagan un aporte al fondo solidario de emergencia por las inundaciones que afectaron a la ciudad de La Plata.
Se ha dicho de todo sobre su persona, pero nadie se animó a decirle coimero.
Por www.edairynews.com/es