Luego de un encuentro entre industriales y tamberos ayer en Rosario, hoy en Buenos Aires se plantearán las necesidades de mayores definiciones en el sistema nacional de pago por calidad que aún espera mayor difusión y cumplimiento. Por Elida ThieryAntes de Navidad la provincia de Santa Fe enunciaba a la Nación, a través de la figura del Subsecretario de Lechería, los motivos por los cuales se debía tomar como ejemplo al Acuerdo Lácteo, para mejorar a la Liquidación Unica.
Dos resoluciones contrapuestas, la 439, ante la básica 189 a nivel nacional (con el añadido de la 344), tendrán hoy una instancia clave, cuando en el Ministerio de Agricultura sobre la Av. Paseo Colón a partir de las 11 de la mañana, la Comisión de Seguimiento de la Liquidación Unica escuche los planteos que precisamente ayer fueron consensuados por industria y productores en Rosario.
Un encuentro en el que estuvieron representantes de la provincia, además de gente de Federación Agraria Argentina, de las pymes santafesinas, del Centro de la Industria Lechera, de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Provincia de Santa Fe, e incluso representantes de la Sociedad Rural de Rafaela, tuvo buenos resultados, para ser trasladados con acuerdo en la jornada de hoy.
El pago por calidad debería haber empezado a regir férreamente el 1° de enero, con la amplitud de 85 por ciento por composición y 15 por bonificación, mientras que la progresión continuaría en julio próximo con 90/10, para que sea definitivamente el 95/5 desde el día inicial de 2016, aunque entre tantas postergaciones formales de años anteriores y con tanto conflicto por los precios, para muchos no ha cambiado nada.
Concretamente ayer, se logró poner en común la necesidad de definir en el plano nacional, para ser incorporado al sistema de liquidación única la definición de leche, de qué se habla cuando se menciona a la materia prima, teniendo en cuenta a esa leche de referencia para tener en cuenta al momento de tomar parámetros para los pagos. Entonces con una leche de referencia se puede lograr un precio de referencia y de ahí hacer las ecuaciones correspondientes que se ajusten a lo pretendido por la Nación, que por ahora solo dispone de un precio promedio de todas las leches que se comercializan en el mercado.
Lo que pretende la industria y tuvo apoyo de la producción es que no se recorten las herramientas de competencia que tiene cada empresa a través de las bonificaciones, que los premios y los castigos por las condidiones de la materia prima sean libres, sin techos, pero sí con pisos para poder andar en esta idea de libertad de comercio con la que supuestamente se cuenta.
En tanto, a partir de una mejora en ese sentido, se podría dar lugar a acuerdos de tipo contractual, pero para eso hay que esperar que transcurra el tiempo y que se asiente la nueva forma de pago de la leche, e incluso que se extienda a todos los tamaños de industrias.
Aunque con pocas expectativas, por no estar en la órden del día del encuentro, este diálogo fructífero entre industriales y productores, que promovió certeramente la provincia de Santa Fe, quizá hoy podría arrojar alguna novedad positiva para el sector lechero, en tiempos de tanta crisis, productiva y económica.
La Opinion de Rafaela