La remisión a Fonterra es por el momento un 3% mayor que la del año pasado. Cierto, el año pasado hubo sequía pero la producción fue solo 2% menor que la del año anterior al cierre del ejercicio y en esta época la sequía todavía no se sentía tanto. Se espera que esta zafra termine con una producción de más de un 6% mayor que la del año pasado. Fonterra por su parte pronosticó que para el año hasta fin de mayo la remisión va a ser de 17.800 millones de litros o 90 millones más de sólidos lo que representa unos NZ$ 750 millones pare el conjunto de los productores. Los 10.500 remisores estarían cobrando NZ$ 12.900 millones por la leche de esta zafra comparada con los NZ$ 8.600 millones de la zafra pasada. Un quinto del aumento se debe al aumento de la remisión mientras que el 80% se debe a los más de NZ$ 2 del precio de los sólidos que según el manual de fijación de precios de Fonterra debería ser de NZ$ 9 aunque el directorio mantuvo los NZ$ 8,3 al tiempo que redujo los dividendos de las acciones a NZ$ 0,10 desde los NZ$ 0,32 anteriores.
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