Argentina: #Productores aprovechan quita de subsidios en la Unión Europea

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Entre los sectores que se verán más favorecidos están los lácteos, vinos, aceite de oliva, tabaco y azúcar, entre otros.
A partir de la eliminación y reducción de subsidios agrícolas en la Unión Europea (UE), la agroindustria local tiene altas posibilidades de no sólo ingresar más volumen al Viejo Continente sino también de fortalecer otros mercados. La alta competitividad del campo argentino lleva una amplia ventaja de cara al próximo año cuando las nuevas normas entren en vigencia. Los cambios realizados en la Política Agrícola Común (PAC) tienen que ver con una reducción de subvenciones a la producción para grandes productores, y en otros casos aplicó condiciones especiales de cobrarlos sólo y cuando se cumplan con requisitos ambientales relativos al cuidado del suelo y agua, rotación de cultivos y a dejar no menos del 5% de cada campo como praderas sin cultivos. Esto va a significar una retracción del área cultivada en la UE y además una baja de ingresos en los agricultores europeos que no están acostumbrados a competir en condiciones de mercado. En este último caso, el productor argentino presenta una alta eficiencia lo que lo hace más competitivo si de ganar mercados se trata. “Los efectos se van a notar en el mediano plazo, cuando la reforma de la PAC empieza a dar señales de baja de producción. Tendrá para nosotros dos efectos: mejorar la competencia de Argentina en terceros mercados en donde los europeos están presentes y mejorar las posibilidades de exportación a la UE”, dijo el director de BIM (Business Issue Management), Gustavo Idígoras, y también ex agregado agrícola ante la UE. Para sumarle más posibilidad a los productos locales habrá que lograr “un buen acuerdo Mercosur UE; entonces, nuestras chances de exportar más se van a incrementar de manera sensible”, agregó el experto.
Entre los sectores que se verán más favorecidos están los lácteos, vinos, aceite de oliva, tabaco y azúcar, entre otros.
En el caso de la industria láctea, la PAC eliminó el uso de cupos cuyo objetivo había sido limitar la oferta para balancear el mercado interno. En algunos años dicha cuota no se lograba cubrir y en otras veces se excedía; al pasar esto, el país era sancionado. Todo esto generó un alto costo por lo cual ahora se decidió su eliminación. Lejos de ser una buena noticia para la leche argentina, esto no significará que los europeos inunden el mercado externo con sus productos.
“Dicha mayor producción no va a desplazar a la Argentina, puesto que somos más competitivos”, dijo el presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Pailón. El empresario se refiere a que sólo en los costos el tambo local es más eficiente. Un tema no menor es el clima adverso con que tiene que luchar el tambo europeo.
En lo referido al vino, quizás el beneficio pueda venir por el lado del ingreso a los Países Bajos (noroeste de Europa), un lugar a donde la Argentina ha llegado muy poco, y dado que en toda la UE se consume a partir de la producción de España, Francia e Italia, éstos, debido al alto precio, no logran instalarse en naciones como Bélgica u Holanda. Es ahí donde el vino local puede hacerse fuerte. “Para esto dependemos más de nuestra relación con el dólar. Hoy la devaluación temporariamente nos ayuda a estar nuevamente en los mercados”, señaló el gerente general de Bodegas de Argentina, Juan Carlos Pina.
También el azúcar tiene altas posibilidades de captar mayores clientes en el Viejo Continente. Un informe elaborado por la Fundación Exportar remarca el crecimiento en los envíos en este rubro y de artículos de confitería en un 75% el año pasado. Los productos de molinería llevan la ventaja al acumular un aumento del 368% entre el 2009 y 2013. Los países europeos más demandantes de los alimentos argentinos son: Irlanda, Hungría, Lituania, Finlandia, Estonia, Luxemburgo, entre otros.
En conclusión, todo indica que hay potenciales mercados por ganar y mantener, y una mayor oportunidad de competir desde la eficiencia en donde la Argentina tiene una amplia ventaja.
Sin subsidios, el agricultor europeo deberá bajar costos de producción y desde ya aumentará la pelea por la tierra. El supermercadismo se verá en la necesidad o no de aumentar sus importaciones. Dependerá entonces del exportador argentino de saber sacar provecho de los cambios con el objetivo de aumentar sus exportaciones y que coloquen al país como un abastecedor de alimentos y no sólo de materias primas.
Queda pendiente un acuerdo o no de libre comercio entre la UE y Mercosur, un tema no menor a la hora de aumentar la exportación y de ingresar con más fuerza en el mercado europeo, que permita un trato directo con las góndolas, pero eso desde ya también podrá generar problemas a la plaza local. Difícil la tarea entonces de buscar el equilibrio entre exportación e importación.
Proteccionismo ambiental
No todo es color de rosa para el campo argentino. Los miembros del Parlamento Europeo decidieron la aplicación de condicionantes ambientales a sus productores locales a partir de 2016.
Éstos tienen que ver con la rotación de cultivos, la siembra de pasturas y la presentación de certificados que indiquen la huella de carbono, en alimentos y bebidas en toda la UE, mas se estima que también será aplicado a los productos importados, generando en el caso de la Argentina, enormes costos y dificultades para la harina de soja, carnes, frutas, vinos y pescados entre otros que se exportan hacia el Viejo Continente en unos u$s8.000 millones.
Por Merino Soto
www.diariobae.com

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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