Se realizó la segunda reunión con entidades vinculadas a los alimentos para tratar la implementación de diversas acciones para mejorar la actividad de los tambos queserías de la provincia.
En la instalaciones del Instituto de Control de Alimentación y Bromatología (ICAB) se concretó un encuentro para consensuar diferentes aspectos, entre ellos capacitaciones, habilitaciones y control de la actividad de de los tambos-queserías. En las oficinas del Instituto de Control de la Alimentación y Bromatología, se dio cita el grupo derivado de la Mesa Intersectorial para queseros de la agricultura familiar que se encargará de proponer estrategias relacionadas con el sistema de habilitaciones, auditorías y control de este grupo de productores, así como también elaborará las propuestas sobre contenidos mínimos de capacitaciones específicas.
“En Entre Ríos tenemos un sector de queseros chicos, pequeños tambos que tienen un producción que sumada genera un volumen importante en la provincia, lo más preocupante es la informalidad en la procesan los alimentos y eso es lo que queremos corregir”, comenzó explicando a EL DIARIO el director del Instituto de Control de la Alimentación y Bromatología (ICAB), Pablo Basso.
El funcionario hizo hincapié en que estos pequeños productores lecheros requieren de una habilitación y que especialistas puedan auditar su producción para así poder expandirse, vender a otras provincias y hasta exportar.
“Como es un sector que mayoritariamente está manejado en forma informal, lo que pretendemos es darles la posibilidad de consensuar habilitaciones para que puedan estar dentro del esquema de ayuda a los pequeños productores”, aseguró Basso; quien desestimó en esta medida una acción persecutoria, por el contrario, consideró que es una solución para otros problemas, “porque muchas de esta producción va por un circuito informal y termina siendo el queso de las grandes marcas de otras provincias”, denunció.
RELEVAMIENTO. Participaron en esta convocatoria representantes de Senasa, INTI, ICAB y Programa de Alimentos Seguros, también Defensa al Consumidor dejó planteada una propuesta referida a comercialización que fue tratada por los presentes.
Primeramente se abordó el problema de falta de un relevamiento oficial de microemprendedores y pequeños productores queseros en la provincia, por lo que se señalaron distintas fuentes que deben ser consultadas para lograr un listado confiable en el futuro cercano. Las bases de datos que se consultarán son las de la Dirección Provincial de Ganadería, Caproler (Cámara de productores lecheros de Entre Ríos), INTA y las instituciones que han desarrollado trabajos con grupos focalizados como son Agricultura Familiar, Desarrollo Rural o Soberanía Alimentaria.
En este sentido, Basso confirmó la decisión de avanzar en un relevamiento para tener datos certeros de la cantidad de pequeños tamberos que trabajan de manera informal en toda la provincia. “Hasta ahora sólo tengo cifras diversas y es muy difícil hacer un cálculo real porque hay tamberos muy chicos que producen queso con una producción informal”.
Al respecto, el funcionario destacó la decisión del Estado de lograr una base de datos mucho más clara de la que tienen actualmente y así poder colaborar con estos pequeños productores a fin de que puedan acceder a políticas homogéneas.
“Hay algunos tambos con producción adecuada o grande que tienen habilitaciones bromatológicas y municipales, y existen otros mucho más chicos que, por hasta por cuestiones culturales creyeron no conveniente formalizar su trabajo”, agregó.
En este marco, Basso adelantó la intención del Ministerio de Salud de la provincia de poner “valor agregado a los quesos artesanales”. Ejemplo de ello es la sugerencia sobre la cantidad de sodio que se le agrega al producto; “logrando que el quesero se acostumbre a medir la cantidad de sal se lograría un mejor valor nutricional del queso artesanal, que es mucho más fácil de comercializar”, indicó.
Avances en las propuestas interdisciplinarias
Se trató además el tema de habilitaciones de estos tipos de emprendimientos para lo cual se fijo al Instituto de Control de la Alimentación y Bromatología como “mesa de entrada” del trámite tendiente a la habilitación. Esta institución será la encargada de exigir una serie de normativas consensuadas con las demás instituciones, entre las que se cuentan análisis de agua, saneamiento animal, procesamiento, planta física y control de plagas. En el caso del saneamiento y el control de plagas será el Senasa el que presente la propuesta de aprobación de estas características ya que es ese organismo el que deberá certificarlas. Para el caso del análisis de agua se utilizará la red de laboratorios del PAS y las pertenecientes a universidades o certificados como oficiales por ICAB. Para las normativas relacionadas con planta y procesamiento se encomendó a un trabajo conjunto entre el área auditoría del ICAB y el INTI.
Para cada una de las exigencias normatizadas se presentará un protocolo ágil de recomendaciones y derivaciones para resolución de inconvenientes o asesoramiento por parte de los distintos organismos que participan en el programa intersectorial.
También se desarrolló la idea presentada anteriormente en plenario general sobre la estrategia primaria para control conjunto. En este ítem se propuso control fronterizo, realizado por todas las instituciones que naturalmente trabajan en ese aspecto, como eslabón primario de una cadena futura de medidas de control. Inclusive se discutió sobre la posibilidad de una primera instancia de información a través de folletos y campañas informativas, esclareciendo sobre las obligaciones de los productores y transportistas, para después iniciar el sistema de devolución de quesos a productores originales (falta aceitar el mecanismo de esta opción) y finalizar con medidas más duras cuando el sistema del programa provincial esté en pleno funcionamiento.
La propuesta de Defensa al Consumidor sobre la posible comercialización conveniente para productores a partir de incorporarlos al programa de “alimentos para todos” fue bien recibida y los detalles de la posibilidad de creación de una empresa que absorba el costo de un mejor precio para el productor y el tiempo de maduración de quesos, así como el acopio y comercialización propiamente dicha será tarea del organismo mencionado.
Finalmente se abordó la necesidad de una campaña publicitaria e informativa sobre varios puntos importantes de la problemática, haciendo hincapié en las obligaciones de productores, conveniencia comercial y potencialidad por agregado de valor (bromatológico y nutricional). Se mencionó la estrategia que se utilizaría, que sintéticamente se resume en la antinomia “costos de calidad versus costos de no calidad”.
http://www.lavoz901.com.ar