Dirigentes del sector cárnico confían que así se reactivará la industria. En la cooperativa reclaman salarios atrasados.
Los 117 trabajadores del frigorífico San José y el personal de la empresa Cotapa confían en que sean varios los oferentes que se presenten a la licitación convocada por el gobierno provincial para vender las acciones que el Estado tiene en ambos emprendimientos. Hoy por hoy la planta cárnica emplazada en la localidad del Departamento Colón se encuentra virtualmente paralizada, con el personal encuadrado bajo una garantía horaria de 140 horas mensuales, por la que perciben entre 32 y 34 pesos, según la categoría a la que pertenecen. En un momento donde la industria cárnica atraviesa un presente complicado, el deseo de los trabajadores está enfocado en que los oferentes puedan reactivar el emprendimiento y que el mismo logre prestar servicios, ya sea para el mercado interno como hacia el exterior. “Sería la solución para mantener puestos de trabajo”, dijo a UNO el delegado de la ex-Swift, Sebastián Santa Cruz. La empresa cuando estuvo en manos de la brasilera JBS Swift, llegó a faenar entre 600 y 700 cabezas de ganado, siendo esa etapa la de su máximo esplendor. Pero la época de bonanzas quedó trunca y uno de los mayores procesadores mundiales de carne vendió el establecimiento a una empresa de mayoría estatal provincial. Procesadora Entrerriana Ganadera se hizo cargo del proyecto, pero el San José nunca pudo retomar los niveles de producción para completar el turno semanal. “En el último tiempo no fueron numerosas las faenas: fueron entre 150 y 200 cabezas semanales, pero considero que la planta puede producir mucho más”, reconoció el dirigente gremial. Esa mercadería era colocada, por lo general, en la provincia de Buenos Aires, teniendo como destino las cadenas de supermercados. Por estos días, la situación de los trabajadores se caracteriza por la incertidumbre, en virtud de que no poseen certezas sobre la continuidad de su fuente laboral. “Muchos están peleándola con una changa, en labores que nada tienen que ver con la actividad cárnica”, contó Santa Cruz. Proceso de venta Una vez conocida la intención del Gobierno de poner en venta tanto el frigorífico San José como Cotapa, fueron publicados los pliegos de licitación que inauguran la recepción de ofertas que comenzó el 24 de julio y se extenderá hasta el 14 de agosto. “Esperemos que sean varios los oferentes”, reclamó. Acto seguido aseguró que el Gobierno se comprometió a convocar a los trabajadores para participar del proceso de venta. “Los interesados tienen que presentar una serie de requisitos y luego una comisión tendrá la misión de evaluarlos”, añadió Santa Cruz. Manejan versiones La experiencia de Cotapa ofrece ribetes similares a la de la planta sanjosesina, teniendo en cuenta que debió atravesar diferentes procesos de crisis y finalmente el Estado se hizo cargo de la mayoría del paquete accionario: tiene en su poder el 51% de sus acciones. La diferencia radica en que la cooperativa tambera se mantiene en funcionamiento y se garantizó la continuidad del personal que se desempeña en la actualidad. Son 120 los empleados los que se desempeñan en la planta de avenida Almafuerte, que mientras se define la licitación y la posterior venta de la firma esperan que les sean cancelados el salario de julio y el medio aguinaldo. Así lo confirmó el presidente de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra), Mario Mildenberger, quien confió que hará las gestiones para que se resuelva este tema. Sobre el futuro de la empresa indicó: “Lo que se manejan son todas versiones, desconocemos sobre los posibles interesados en adquirirla y a que precio se vendería la firma”. El dirigente del sector admitió que el viernes intentará concretar un encuentro con el ministro de la Producción, Roberto Schunk. Precisó que recién en ese momento tomará conocimiento del proceso licitatorio y luego expondrá el resultado de la audiencia con el Consejo Directivo Nacional de la Atilra. “La planta está funcionando con normalidad, pero queremos resolver la demora en el pago de los haberes”, planteó el sindicalista. Como referente provincial expresó su optimismo sobre las posibilidades reales para que inversores decidan lanzarse a invertir en la cooperativa. Puso como agravantes el impacto de la inflación y la rentabilidad del sector lechero a nivel nacional, entre otros factores. “No tenemos ninguna noticia, lo que se maneja son todas versiones”, puntualizó.
www.unoentrerios.com.ar