La Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Cadena Láctea Argentina (Funpel) organizó un Seminario titulado «Situación y perspectivas del mercado internacional de lácteos» en las oficinas de Aacrea. 
Juan José Linari, referente de la Fundación PEL, señaló en sus palabras de bienvenida al seminario que por al grado de inserción como país en el mercado internacional, desde el PEL están siguiendo de cerca lo que pasa a nivel global, por eso decidieron convocar a Paula Savanti, de Rabobank y Guido Kreimer, director de ventas internacionales para Asia, Sudamérica y Oceanía de quesos y manteca en Molfino Hermanos (Saputo Argentina).
Para Paula Savanti «en los últimos meses se empezó a ver una reducción de la tendencia a la baja de los precios internacionales de los lácteos que se explica porque se desaceleró la producción en muchos de los países exportadores de lácteos». Lo que quiere decir es que el aumento en la producción fue cayendo, pero no se contrajo. De hecho la tendencia sigue siendo positiva, pero a una tasa de aumento menor.
De todos los actores del sector lácteo, Estados Unidos es el que la está pasando peor por la feroz sequía que empuja hacia una menor productividad. «Están casi a nivel de 2009», reconoce la especialista de Rabobank.
A su vez, el consumo en Europa y Estados Unidos sigue siendo bajo. «Porque los salarios siguen bajos y los precios minoristas tardaron en ajustarse». Mientras tanto, la demanda de importaciones por parte de países deficitarios en lácteos, como China y Rusia, fueron fuertes en 2011 y 2012 la tendencia continúa, informó el sitio Infortambo.
«Se temía que en época de precios bajos se acumulen stocks, pero no se vio de la manera que se esperaba… a nivel gubernamental no se dieron compras mayores y donde sí había stocks, han ido bajando», concluyó.
A futuro
Las perspectivas del lado de la demanda son buenas. En el consumo mundial proyectan que la lechería crezca en los próximos cinco años un 2,4% anual. «Muchos de los países donde más se está creciendo tienen aún un consumo bajo y por lo tanto tienen mucho lugar para crecer todavía», señaló.
En consecuencia, el crecimiento a nivel global sería desparejo, esto es, más grande en países en desarrollo y no tan grande en países donde tienen un consumo más estable. «India, por ejemplo, es un gran jugador que está por arriba de los demás en términos del crecimiento que se espera que tenga, han sido autosuficientes y se mantendrán en ese lugar pero de vez en cuando pueden salir a comprar, y eso puede traer fluctuaciones de precio grandes».
Particularmente en el mercado de quesos, se espera que un crecimiento menor que en otros productos, ya que desde el lado del consumo está dominado por Estados Unidos y Europa, dos países que ya tienen un consumo con poca posibilidad de seguir creciendo. En cambio, desde Rabobank advierten una demanda dinámica en el mercado de lactosuero, sobre todo en países en desarrollo. Tal es así que Savanti señaló que habrá premio en precios por la disponibilidad de lactosuero en volúmenes importantes. En este sentido, Latinoamérica aparece con un potencial de participación interesante.
En tal escenario, Savanti señala ocho países con superávit lácteo: la Unión Europea como unidad nacional, Nueva Zelandia, Australia, Argentina, Estados Unidos, Uruguay, Ucrania y Bielorrusia. Juntos representan el 83% del comercio internacional.
Aunque los costos de producción dentro de este grupo de países es bien variado, en todos ellos han ido subiendo por el precio de la tierra y de los granos, las exigencias medioambientales, certificaciones, etcétera.
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