Nueva Zelanda desde adentro – Por ing. agr. Alfredo Adler
Una sequía similar a la del año pasado se está registrando en algunas zonas del país. Este es el caso de gran parte de Waikato y la zona oeste de Northland, donde el contenido de humedad de los suelos es muy similar al de hace un año. El estrés hídrico se hace sentir fuertemente en las pasturas donde el trébol blanco es la especie que va quedando, junto con las malezas como el Paspalum dilatatum que en estos tiempos aportan un poco de verde a la dieta. Se siguen pastoreando las achicorias y los nabos, a la vez que se dan de comer los silos de pastura acumulados en la primavera.
Al mismo tiempo, se están empezando a cosechar los maíces para silo que en algunos casos ya se empezaron a dar de comer como suplemento verde hace unas seis semanas. Esto implica el corte y picado de la planta entera para ser distribuida en los potreros donde van a pastorear las vacas. Si bien no es una dieta de calidad tan alta como la hoja de raigrás de primavera, que llega a los 12.5 Mj de Energía Metabolizable (EM), el maíz —si tiene un contenido alto de almidón— llega a unos 11 Mj de EM. Este es muy útil para llenar el déficit estival.
El resto del país ha tenido algunas buenas lluvias en lo que va del verano, con lo cual el pasto sigue creciendo. Fonterra estima que la remisión en lo que va de la zafra supera en un 4% a la del mismo periodo del año pasado.
Preocupación por visita de inspectores chinos a procesadores de fórmulas infantiles
Los procesadores locales de fórmula infantil están preocupados por la inminente visita de inspectores provenientes de China. Se estima que auditores de la administración general de supervisión de calidad, inspección y cuarentena de China (AQSIQ) y de la Administración de certificación y acreditación de China (CNCA) llegarán a principios de marzo. La visita durará dos semanas en las cuales varios equipos de inspectores se moverán en diferentes direcciones eligiendo entre unas 350 empresas y sin dar mucho aviso. Los productores más chicos temen un cambio en las regulaciones, ya que China quiere combatir la proliferación de marcas de fórmula infantil de Nueva Zelanda. El problema es que se les hace muy difícil controlar en su país cuáles son verdaderamente de Nueva Zelanda y cuáles son camelo. Para esto una de las opciones que se está manejando es reducir el número de exportadores de NZ a no más de 10, con lo cual todos los productores chicos —solo 18 tienen planta propia, venden su marca y producen a façón— quedarían fuera del negocio. Otras posibles medidas pueden ser la exigencia de vender en el mercado interno y/o tener planta propia para poder exportar a China.
Nueva Zelanda tiene un tratado de libre comercio con China pero a la hora de exportar parece que tuviera que saltar la muralla. La leche en polvo, por ejemplo, pasará a pagar un 10% de arancel desde que el 17 de enero la cantidad exportada superó las 127.309 toneladas de cuota. De acuerdo con el tratado firmado en 2008 y puesto en efecto en 2009, el arancel para este año debería reducirse de 5% a 4,2%. Sin embargo creció a niveles superiores a los anteriores al tratado. Este tipo de aranceles arbitrarios están operando más temprano cada año como especial salvaguarda de los productores de China, lo cual está contemplado en el acuerdo.
Mientras tanto, el primer ministro John Key esta planeando un viaje a China con el objetivo principal de pedir disculpas por el estrés que la falsa alarma de botulismo de agosto causó a los consumidores de ese país. No se puede pasar por alto que China compra productos lácteos por un valor mayor a los NZ$ 18.000 millones a este país.
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