El asunto nace después de que el Superintendente General del Consejo Administrativo de Defensa Económica de Brasil (CADE) abriera una investigación a principios de esta semana, basándose en denuncias de acuerdos por parte de Unilever y Nestlé Brasil con minoristas locales para obstaculizar la competencia en el mercado de helados brasileño
“Los primeros hallazgos indican que las compañías podrían estar obstaculizando la competencia en el mercado de reventa de helados, especialmente en las tiendas pequeñas, como cafeterías y bares”, dice un comunicado publicado por el CADE el pasado 7 de octubre.
Se investigan prácticas de exclusividad y prioridad publicitaria a cambio de bonus, además de una supuesta prohibición de “almacenar productos de la competencia en los congeladores prestados por estas compañías”, según la investigación del CADE.
Por su parte, Nestlé Brasil publicó un comunicado en el que remarcaba que dichas acusaciones datan del 2006.
Comprometidos y respetuosos con las leyes
Como respuesta, tanto Nestlé como Unilever negaron que su prácticas de marketing violaran ninguna ley antimonopolio brasileña; Unilever está al tanto de las investigaciones, y, según publica en un comunicado, están comprometidos con el cumplimiento de la ley y dispuestos a cooperar en todo lo necesario.
Desde Nestlé Brasil conocen también la existencia de esta investigación en curso, aunque niegan cualquier acusación, y, también en un comunicado, aseguran que se defenderán de cualquier cargo –aunque se niegan a dar más información, se ponen a disposición de la justicia para colaborar en lo que necesiten.
Líderes con un 75% del mercado
Las ventas de helados en Brasil alcanzaron los US$ 1.620 millones en 2011, según un informe de mercado reciente realizado por Mintel. Las marcas de Nestlé y de Unilever registraban casi un 75% de estas ventas.
Unilever Brasil, que comercializa una línea de productos helados bajo la marca Kibon, controlaba un 47.4% del mercado brasileño, mientras que Nestlé Brasil se colocaba con un 27.3%.
Ambas compañías tienen un mes para presentar sus defensas, de acuerdo con el comunicado del CADE; cuando haya completado la investigación, el Superintendente General del CADE emitirá una opinión que, o bien perseguirá una condena o significará el cierre del caso. Entonces se enviará al Tribunal CADE para un juicio final.
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