En el mes de marzo, la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe renovó su Comisión Directiva y Marcelo Aimaro fue elegido para suceder en la presidencia a Oscar Poi. Con un discurso más moderado en el vínculo con el Gobierno Nacional, esta entidad remarca que “no somos amigos del Gobierno, pero nos vamos a sentar con este o con el Gobierno que venga, porque la realidad es que hoy estamos tratando de podernos sentar con el Gobierno de la Provincia, porque queremos trabajar con el Gobierno que esté. Es la única manera que algún día podamos lograr algo”, sostiene el nuevo titular.
En los últimos meses las reuniones y encuentros con el titular de la Subsecretaría de Lechería de la Nación no se interrumpieron y fue en esos momentos que se reclamaron los resultados del estudio de competitividad de la cadena láctea, que en agosto de 2012 prometiera Jorge Videla, para que se firme un documento a través del cual se definió el levantamiento de los piquetes que se habían generado para reclamar por el precio de la leche. El tiempo sigue pasando y no hay novedades, sin embargo Aimaro asegura que “la última respuesta que obtuvimos es que el estudio de competitividad ya estaría listo, pero está en una instancia superior”, que traducido es lo mismo que nada, porque no se accede a los resultados, más allá que el análisis haya costado de acuerdo al modo de entrega de los resultados por parte de cada entidad.
Junto a Fernando Córdoba, el secretario de Meprolsafe, la mirada sobre la implementación del sistema de liquidación única, que fuera formalizado en 2005 en Mercoláctea, involucrando a todas las partes, para el pago de la leche por calidad, la entidad asume que “desde el vamos hemos luchado por tener este tipo de liquidación, que desde noviembre de 2011 ya prometía modificar el pago del 80 por ciento por bonificaciones y 20 por ciento por componentes, como venía siendo, al 95 y 5. Hay un error al no haber trabajado por parte de los tamberos para mejorar la calidad de la materia prima, quizá porque siempre esperamos que las cosas se vayan dilatando, pero en esto hay que decir basta y empezar. No sólo nuestra entidad luchó por este cambio, sino todas”. En tanto, Aimaro sostiene que “son muchos años para llegar a esto y ahora, ¿lo vamos a desconocer?, no porque para esto venimos trabajando hace muchos años”. La controversia se da porque las industrias saben que al pagar por calidad muchos productores se van a ver afectados por una considerable baja en los precios recibidos y esto va a debilitar una vez más a toda la cadena, que de fortalezas sabe poco. “Esto se sabe desde hace mucho tiempo y no hace falta poner ninguna disposición, ni ningún reglamento para entregar leche de calidad, porque es lo que necesita la industria, tanto para el mercado interno, como el externo. Por eso hay errores de todas las partes”, según Aimaro, ya que las empresas no capacitaron en tiempo y forma, el Gobierno demoró en la aplicación de medidas y los tamberos no cumplieron con plazos medianamente conocidos.
En el problema están todos, un paso adelante en ordenamiento e incumplimiento de muchos. Sin embargo es entendible que en medio de la falta de precio en los tambos no se pueda suplementar como para obtener mayores rangos de sólidos, sin embargo “cosas como los certificados de libres de tuberculosis o bruselosis, son cosas que todos los tambos tienen que tener y forman parte de las bonificaciones”, añadió Córdoba.
Meprolsafe seguirá informando a sus socios cómo es el sistema que se puso en marcha este mes, pero también solicitarle al Estado que ejerza su acción de control en el cumplimiento de la norma que quizá demande cambios graduales para la aplicación, para no dejar afuera a muchos productores. Hay que tener en cuenta que falta formación para la toma de muestras, e incluso laboratorios arbitrales.
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