En 2015 debería reducirse el porcentaje de bonificaciones que abonan las industrias, pero nuevas objeciones amenazan con seguir dilatando su implementación.
La plena vigencia del Sistema de Liquidación Unica de leche cruda sigue siendo una materia pendiente. Desde su creación en 2011, el gobierno nacional no logró implementar completamente el esquema que apunta a premiar la calidad de la materia prima que entrega el tambero.
Pese a que todos los eslabones de la cadena manifiestan estar de acuerdo, a la hora de hacer cambios trascendentes en el actual statu quo surgen las resistencias. En agosto de 2013 las industrias se rebelaron ante la Resolución 344 del Minagri -que disponía para las bonificaciones un tope de 5% sobre el precio final pagado al productor- y presentaron una cautelar que frenó la iniciativa, con el argumento de que afectaba su estructura de costos. A raíz de ello en junio de este año se dictó la Resolución 189, supuestamente con el consenso de las usinas, que determinó un cronograma de reducción progresiva en el “premio” del 20% actual a 5% en 2016. Ahora que se aproxima el 1º de enero y debe producirse la primera reducción, al 15%, volvió a tensarse el escenario y se prevé una nueva dilación.
A la negativa industrial esta vez se sumaron los productores, que a través de la Mesa Nacional que los agrupa anunciaron que solicitarían una prórroga de 6 meses. También CRA criticó la norma por no contribuir a los objetivos del sector, entre los cuales mencionó definir un estandar de referencia (el equivalente a la Condición Cámara en los granos) y la posibilidad de formalizar la relación comercial entre productor e industria.
Frente a este cuadro, desde Santa Fe convocaron a las partes -funcionarios nacionales incluidos- para ofrecer una mesa de diálogo y algunas herramientas vigentes en la provincia que podrían mejorar el efecto de la Resolución 189. El encuentro se produjo en el Ministerio de la Producción el lunes 22, presidido por el titular de la cartera Carlos Fascendini y con la presencia del Subsecretario de Lechería nacional, Arturo Videla. Los productores estuvieron representados por Carsfe y las industrias por Miguel Paulón (CIL) y Mariano Viroglio (Apymil).
Sin acuerdos definitivos, los actores pautaron una próxima reunión el 14 de enero, en el marco de la Comisión Asesora del Sistema de Liquidación Única. “La idea es redondear un texto entre industria, producción y provincias que mejore la 189”, reveló una fuente ministerial, en base a las herramientas adoptadas en Santa Fe con el Decreto 1.532/07 en general y la Resolución 439/14 en particular. El llamado “Decreto Binner” instituyó la Leche de Referencia (un estándar de calidad de la materia prima) y un sistema de declaración de precios abonados por las industrias por litro. En tanto, la disposición de abril de este año obligó a las usinas a informar también el valor del kilo de sólidos (grasa y proteína) y habilitó el Acuerdo Lácteo, un marco legal para que -excepto el precio- tamberos e industrias formalicen las condiciones comerciales del intercambio en función de un estándar de calidad, bonificaciones, condición de pago, fecha y plazos o laboratorio arbitral en caso de diferencias.
Juan Manuel Fernández
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