Argentina: #Lechería, bendita inundación y maldito fucking blue

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Parece mentira, pero un sector tan importante para la producción y la economía de este país obtiene mejoras en gran parte gracias a la desgracia de otros.
Es que de no ser por la lluvia que ha frenado el ritmo de producción láctea en algunas regiones del país hoy, por los fundamentos que expresaba el mercado interno y externo, el precio de la leche hubiera colocado en jaque a más de un tambero.
En un año normal y sin las incidencias climáticas que nos han afectado, la producción láctea argentina tendría que estar muy por encima de los números actuales, más teniendo en cuenta lo planchado que están los precios de los granos, pero el agua viene jugando su partido desde fines de la primavera pasada y amenaza con no abandonar.
Claramente aquellos productores de leche que sufrieron directamente las inundaciones están atravesando una situación desesperante, pero aquellos que han logrado sobrevivir a las inclemencias climáticas tienen que agradecerle al cielo, porque el precio de la leche en tranquera sería menor al actual en caso de que existiera un nivel productivo normal. Algunos empresarios imaginaban a esta altura un precio por debajo de las expectativas de los productores, pero la falta de leche lo impidió.
Pero las buenas noticias (entiéndase las de supervivencia) no sólo tienen que ver con el clima, el mercado externo (de quesos) también ha dado una mano, aún en un contexto con precios internacionales en el mínimo de los últimos años. Es que la crisis entre Rusia y Occidente abrió un nuevo mercado que si bien no es el que paga mejores precios si ha servido para descomprimir el rubro quesero, tan importante para el sector lechero ya que la mitad de la leche del país se destina a quesos.
Es que Rusia ha hecho incrementar las exportaciones de quesos, en especial de los duros y semiduros, logrando que se descomprimiera la acumulación de stocks que se estaba volviendo preocupante ante la caída del mercado interno.
Las industrias no están pasando el mejor momento, durante meses mantuvieron una capacidad ociosa que se está ocupando en las últimas semanas, pero que está lejos de ser la óptima, fundamentalmente sufren aquellas que no logran abrir mercados externos y ven como caen las ventas en los supermercados.
Según la COPAL la actividad industrial en el rubro lechería se ubicó en el primer semestre del año un 2% debajo del mismo período del año anterior. De no ser por el efecto inflacionario no habría números que superen los del año anterior en ningún aspecto.
Hablando de inflación, la mala la trae el dólar, en especial si miramos el mercado paralelo. Un buen informe de www.valorsoja.com revela que el precio promedio al tambero tomando el blue es de apenas 22 centavos. Según el oficial es de 37 centavos el litro, pero aquel que pueda conseguir dólar a valor oficial que avise.
Los bajos precios del maíz hacen que la relación kilo maíz/ litro de leche sea la mejor de los últimos años, hoy con un litro de leche se pueden comprar un poco más de tres kilos de maíz, esta baja le funciona al productor como un sedante en un periodo de alta inflación para el resto de la cadena de sus costos de funcionamiento.
Por Damián Morais para www.edairynews.com/es

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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