Un martes más y otro encuentro de la Mesa Técnica para poder avanzar sobre las alternativas posibles por el precio de la leche. Sería el de hoy el segundo encuentro con este sentido real, luego de lo logrado la semana anterior, el miércoles y ya con la salida del debate de ATILRA, CRA y el CIL.
Como propuso la gente de Meprolsafé y con ciertas sugerencias de Apymel, sobre sistemas anteriormente probados en el país, deberán poner en común hoy todas las partes industria, instituciones tamberas y Gobierno, sobre dos formas de sustentar el valor de la materia prima al productor. Se quiere «desdoblar el precio», con lo cual se va a buscar la forma de conseguir una manera de pago que abone el precio del mercado interno por una parte, lográndose así una base en cuanto a cifras, mientras que con el excedente de leche se pague el resto del precio, referido a la cotización internacional y lo que se consiga exportar, con lo que se aseguraría un precio mínimo.
Además, se buscaría generar un «fondo anticíclico» que permita una derivación proporcional de las empresas que logran exportar, a las que no para que el proceso de la leche no esté tan debilitado a la hora de salir a pagar la materia prima, con un aporte inicial del Gobierno.
Será difícil efectivizar algo de todo ésto, sobre todo con una caída en el pago a los productores y extensiones en los plazos de pago, con una merma que se entiende que continuará a nivel internacional, teniendo en cuenta que hoy se realizará un nuevo evento del Global Dairy Trade, que viene de una baja de 9,3 por ciento a comienzos de este mes. También teniendo en cuenta que las protestas de los tamberos están activas en todo el mundo y en Europa, tiene un peso específico diferente, porque las manifestaciones son muy diversas e incluyeron sobre el final de la semana anterior el paseo de vacas por dentro de los supermercados franceses, para manifestar un tema que aquí también es claro, con la rentabilidad más marcada del sector comercial, aún en semejante crisis.
Más compleja es la tarea de las entidades, para hacerle entender todo ésto a un Gobierno que se niega a que la leche se exporte, con la ilusa manifestación de seguir ampliando el mercado interno, que es más caro, pero que está agotado por cantidad de consumo per capita, así como por la posibilidad de crecer en cuanto a la inflación y los precios de los productos. A eso se añade la falta de voluntad de trabajo de los funcionarios, que con el correr de las semanas fueron desdibujándose de la escena y demuestran una vez más, sobre todo a menos de cuatro meses de irse de los ministerios que no hay ganas de avanzar en nada.
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