Sin dudas estamos en un tiempo de incertidumbres. Y es por eso que tenemos que apoyarnos en nuestras fortalezas para no sólo mantenernos sino también, avanzar.Es un tiempo de conflictos. El precio de la leche mejoró pero no es el deseado y si bien los insumos parecen aquietados algunos costos fuertes se han ido para arriba como los
costos de la tierra (alquileres), personal en relación de dependencia y canasta básica. El mercado internacional da señales muy definidas de un futuro promisorio a corto plazo
pero esto deja entrar a competidores muy fuertes que, en la medida en que no tengamos un precio internacional por debajo del que hoy se da, no podremos colocar los excedentes.
En el mercado interno parece que el congelamiento de precios se ha instalado y esto frenará la oferta por un lado y los deseos de invertir en la industria por el otro.
La industria lechera una vez más responde a las necesidades coyunturales ofreciendo mejores precios al tambo para “pasar el otoño” y tener mercadería eventual para aprovechar la
coyuntura internacional (no pareciera encontrar muchas facilidades para ello) los que permitirán, a los productores que todavía creemos en que el tambo es posible, sembrar las
pasturas para el invierno y hacer las reservas mínimas indispensables. Seguramente esta “primavera” durará lo que el otoño.
Temas Estructurales
Mientras tanto, no creemos que los temas estructurales estén resueltos. No avanzamos en el tema de reglas claras para el comercio de leche y falta mucho para que los
laboratorios de análisis de materia prima estén en condiciones de acercarnos su confianza. Del tema de plantas de leche en polvo poco se habla (y claro, si la producción viene
bajando, para qué hacerlo) y de la entidad única y representativa de todos los tambos, menos.
Mirar a lo lejos y pensar en una lechería de futuro parece ser una utopía pasada de moda.
Sin embargo, si queremos que los tiempos no nos pasen por arriba, tendremos que hacerlo. Revisar el tema estructural de la comercialización, la mano de obra de calidad y lo que
hay que ofrecerle para que la gente joven no se vaya, la forma en que podemos producir leche en forma eficiente, rentable y competitiva con los otros países oferentes y cómo se
financiará todo esto son temas que necesariamente tenemos que seguir discutiendo. Hace falta que estemos unidos y fortalecidos.
La FunPel, de la cual somos parte, es un logro. Seguimos participando y discutiendo en cada foro o encuentro. La UGT está siempre presente y con el apoyo de todos, vamos a
seguir representando a todos los tamberos que cada día trabajan y se esfuerzan por un país mejor, aunque sientan que a veces el propio país se ha olvidado de ellos.
No dejen de comunicarse con nosotros por todas las vías posibles, incluso esta página. Necesitamos su palabra como ustedes necesitan de nuestro compromiso. La unión hace la
fuerza y en eso estamos.
Por Unión General de Tamberos
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